domingo, 3 de junio de 2012

La UMSA abre un museo con reliquias del siglo XVII

A Armando Blacutt le brillan los ojos cada vez que tiene que mostrar las reliquias que custodia la Biblioteca Central de la Universidad Mayor de San Andrés. Emocionado, el director de este repositorio anuncia la inauguración del Museo Histórico que esta casa de estudios superiores abrirá a principios de julio en el Monoblock Central de la avenida Villazón.

“Éste es el traje de Bautista Saavedra. Se conserva casi intacto”, dice Blacutt mientras enseña un traje militar de terciopelo oscuro con botones de oro, propiedad del ex presidente boliviano. Esta pieza se exhibirá en el futuro museo junto a una veintena de reliquias entre libros, fotografías y objetos, que datan del siglo XVII y XIX, y que pertenecieron a importantes personalidades del país. El repositorio se instalará en la parte superior de la sala de lectura de la Biblioteca Central. Es ahí donde Blacutt recibió al equipo de Página Siete. Pero también tendrá una galería de escritores y un archivo.

En el lugar destaca un escritorio tallado en madera. “Le pertenecía a Franz Tamayo. Su familia lo entregó a la universidad junto una valiosa colección bibliográfica del escritor”, cuenta. En ese salón, cinco vitrinas exhiben parte de la colección de manuscritos y libros históricos del archivo, escritos entre 1700 y 1800.

“Todas estas piezas son únicas”, dice Blacutt, mientras señala un libro de tapa de cuero rojo y letras doradas, en el que se cuenta el proceso de acuñación de monedas en Potosí. “El texto fue publicado durante el Gobierno de Mariano Melgarejo, es otro de nuestros tesoros”, complementa.

Pero ése no es el único ejemplar que brilla en la colección, pues el museo ostenta una Biblia escrita en hebreo, quizá la más antigua del país. Además de la primera edición, de 1885, de la novela Juan de la Rosa, de Nataniel Aguirre.

La muestra también se nutre con la banda presidencial del mariscal Andrés de Santa Cruz, con las medallas de oro de Franz Tamayo y de Enrique Finot y con un manuscrito del diario del Cerco a La Paz escrito en 1781 por Eloy Salmón, entre otras joyas.

En la vitrina sobresale la oración de peregrinación que escribió en 1788 el Obispo de Arequipa y que se halla envuelta en una tapa de terciopelo guindo. Según Blacutt, la biblioteca guarda más de 1.500 manuscritos de similares características, pero no todos serán exhibidos. “En estas semanas un experto en museología se hará cargo de la selección de las piezas y los manuscritos que mostraremos”.

Rostros de la literatura

El museo histórico de la UMSA también tendrá una sala dedicada a los escritores bolivianos. “Tenemos más de 200 fotografías y retratos de autores, intelectuales y políticos destacados. Son imágenes que fueron donadas por los familiares y la mayoría son inéditas”, dice Blacutt. Las imágenes en blanco y negro muestran los rostros de importantes figuras bolivianas como Alcides Arguedas, Óscar Cerruto y Gustavo Medinacelli, entre otros.

Blacutt explica que esta colección de retratos era propiedad del desaparecido museo de escritores Franz Tamayo, que hace años fue instalado en la universidad. Ahora serán parte de este nuevo museo.

Mientras los profesionales de la UMSA terminan el montaje del repositorio, Blacutt cuenta los días para que el público pueda apreciar esta colección. “Es importante que la gente tenga acceso a estas piezas”, concluye.

Punto de vista
Mary Money Directora del Archivo Histórico de La PazLa Biblioteca Central de la UMSA tiene una valiosa colección que está conformada por varias donaciones de intelectuales y prestigiosos escritores. Por ejemplo, resguarda la colección bibliográfica y objetos personales del escritor Franz Tamayo. Me parece que este tipo de piezas serán el gran atractivo de este nuevo museo. Destaco también la colección de José Rosendo Gutiérrez que tiene documentos históricos muy importantes, como algunos que hablan del histórico personaje de Tupac Katari.

La Biblioteca Central de la UMSA conserva diarios y manuscritos de la Independencia. Gran parte de estas piezas son únicas e inéditas. Otras joyas que destacan en su colección son las fotografías de autores nacionales, pues considero que han estado guardadas por mucho tiempo, pese a que la apertura de este repositorio fue gestionada hace ya varios años.

La única observación que tengo es que considero que donde abrirán el museo es un espacio muy pequeño. Sería bueno que en un futuro este repositorio tenga una infraestructura más grande y sea todo un complejo que será útil para los universitarios.

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