Hablar del Instituto Normal Superior Enrique Finot (Insef) es referirse a una de las instituciones educativas donde se formaron centenares de maestros, la que en 2005 fue calificada como el mejor centro de formación de docentes del país y que, actualmente, es una de las pocas opciones que tiene el bachiller para profesionalizarse en el área.
Pese a ello, a 51 años de su fundación, este centro de formación superior confronta una serie de problemas que dificultan la profesionalización de los alumnos, aunque también se anotan algunos desafíos que buscan darle un impulso.
Uno de los principales reclamos de la dirigencia estudiantil de la Normal está ligado a la necesidad de una mejor infraestructura y equipamiento. El Insef empezó a funcionar en 1959, pero desde el año 1973, cuando se construyeron las actuales aulas, la Normal no aumentó ni una más hasta ahora y sus dependencias no son refaccionadas desde 2005, año en que también se construyó una guardería, una sala de conferencias y otra de computación.
Óscar López, dirigente de la Federación de Estudiantes Normalistas (FEN), hace algunos días elevó sus quejas hasta el Ministerio de Educación, pues los alumnos reclaman constantemente porque los laboratorios de matemáticas, física y química están cerrados por falta de reactivos y equipos, mientras que la biblioteca tiene libros desactualizados y el pedido de textos se realiza de forma manual porque las cuatro computadoras no funcionan. Esto hace que pocos estudiantes recurran a la biblioteca a solicitar libros y que la mayoría los adquiera en la fotocopia que hay en la institución.
A decir de los alumnos, la Normal tampoco cuenta con un coliseo propio y la guardería no opera por falta de personal.
Al respecto, el director del Insef, Arnoldo Osinaga, reconoce que hay limitaciones para atender las necesidades de infraestructura y equipaniento, puesto que el presupuesto asignado se va en el pago de salarios. Incluso, para mejorar la biblioteca ha decidido impulsar una campaña pro-libros, que consiste en solicitar a las instituciones cruceñas la donación de textos para el Insef.
Otro de los grandes problemas son las plazas limitadas para los alumnos nuevos, que se reduce en cada gestión. Hace seis años ingresaba un promedio de 800 alumnos en cada año, pero ahora los cupos no superan los 490.
En criterio de la ex rectora de la Normal, Jenny Ferrufino, que la dirigió entre los años 2002 y 2006, la institución requiere mayor apoyo de las autoridades regionales y nacionales.
“Lastimosamente la Normal termina sobreviviendo sola, peleando constantemente con el Gobierno para llamar su atención. No se le está dando el debido reconocimiento”, anotó Ferrufino, y añadió que una de los grandes dificultades para atender las necesidades es que la administración sigue siendo centralizada.
“Hasta el pago de los servicios (agua, luz y teléfono) debe ser autorizado por el Ministerio de Educación”, dijo la educadora.
En el aspecto académico, en criterio de Ferrufino, el Insef también requiere de una política de formación docente clara, principalmente para el nivel secundario. “En el caso de la formación, la última transformación fue con la Ley de Reforma Educativa y alcanzó sólo a los niveles inicial y primario, no así al secundario, que no ha tenido una política de formación clara y por ello se ha ido improvisando”, remarcó.
En este aspecto, el director del Insef, Arnoldo Osinaga, manifestó que a partir de este año se está aplicando el nuevo modelo de formación, lo que le dará un impulso al centro de estudios superiores.
Dijo que desde esta gestión se ha introducido un nuevo currículo que permitirá a los egresados obtener el título de licenciatura. En base a este nueva modadidad se han abierto nuevas especialidades, como Educación inclusiva en la diversidad, Física y Química y Artes Escénicas.
Osinaga asegura que este proceso irá acompañado con renovación tecnológica y mejoramiento de infraestructura.
El Ministerio de Educación también anunció inversiones en equipamiento para laboratorios, sala de computación y biblioteca.
Por otro lado, para conmemorar su aniversario se tiene previsto desarrollar un nutrido programa que empezará el viernes 26, con un encuentro de ex alumnos de la Normal. El 30 habrá un acto cívico, informó Osinaga.
Detalles
- Modelos. En la Normal hay dos modalidades de formación. Con el antiguo currículo se dicta: Educación Inicial, Polivalentes (primaria de primero a quinto), tercer ciclo en las especialidades de Matemáticas, Ciencias Naturales, Sociales y Lenguaje, y secundaria en las especialidades de Matemáticas, Lenguaje, Ciencias Naturales, Sociales y Filosofía. Con el nuevo currículo se abrió Educación Inclusiva en la Diversidad, Física y Química y Artes Escénicas.
- Historia. El Insef se fundó el 30 de marzo de 1959. Los primeros egresados fueron 27 maestros.
Exigen calidad en la formación
“Ser profesor es una de las profesiones más nobles, de ahí el nombre de maestro. El docente no es cualquier persona, sino aquella que tiene la vocación y la dedicación de guiar, de ser un mediador de conocimientos, formador de personas, un profesional competente a la altura de los acontecimientos y de las exigencias de Bolivia”, afirma un documento elaborado por varios prefesionales, preocupados por el rumbo que está tomando la formación docente.
Richard Nelson Quispe, Hugo Terceros, Juan A. Pérez, Alejandro Balbontin, Renato Espinosa, Fatty Carreño y Juan Manuel Martínez, se pronunciaron a raíz de que los normalistas lograron, con medidas de presión, que les permitan llevar materias de ‘arrastre’ y realizar sus prácticas sin haber vencido todas las materias.
Y es que el Ministerio de Educación dejó sin efecto la circular Nº 06/2010 que disponía que los alumnos no podían aplazarse más de tres veces en una materia y que no podían cursar el taller de práctica docente, de último semestre, si mantenían pendiente de vencer alguna asignatura.
Los entendidos consideran de que este hecho va contra la calidad de la formación docente. “Cuando vemos que los normalistas piden mayor flexibilidad, entonces surge la pregunta ¿es éste el profesor del mañana, el que saldrá a guiar a nuestros hijos con mentalidad de prórroga de reprobación?,¿ será que eso queremos?”, cuestionan.