Cuatro jugadores profesionales de fútbol, que el año pasado fueron invitados a cursar estudios en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) por la rectora, Teresa Rescala Nemtala, y que fueron admitidos como alumnos regulares de la Carrera de Administración de Empresas, ahora se ven privados de seguir sus estudios debido a una resolución del Comité Ejecutivo del Honorable Consejo Universitario, que el 4 de febrero decidió anular el ingreso por excepción a esa casa superior de estudios de los futbolistas.
Daner Pachi —que este año fue traspasado al Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo, de Ecuador—, Luis Aníbal Torrico, Ariel Juárez —que actúan en Bolívar— y Carlos Camacho —que es jugador de The Strongest— son los afectados. La UMSA les cerró las puertas a pesar de que ya cursaron estudios en ella en 2008 y aprobaron varias materias. Incluso pagaron los montos exigidos para matricularse este año.
Pachi llegó de Ecuador, aprovechando el receso en el torneo de ese país por las eliminatorias. Ayer dijo que “es una pena” que la “U” les cierre las puertas, pues ellos (los jugadores) “hemos cumplido con todos los requisitos solicitados” para su inscripción y para ser considerados alumnos regulares.
Según la documentación a la que tuvo acceso La Prensa, la UMSA borró con el codo lo que escribió con la mano y los jugadores reclaman ahora ser readmitidos, además están respaldados por un informe del departamento de Asesoría Jurídica de la Universidad, que recomienda se deje sin efecto la resolución que impide a los futbolistas retomar sus estudios.
El año pasado, la UMSA y el club Bolívar firmaron una carta de intenciones, mediante la que se dejaba abierta la posibilidad para que los jóvenes futbolistas puedan estudiar en esa casa superior. La propia rectora recibió a los jugadores en su despacho y fue ella la que gestionó que sean admitidos en la Carrera.
Carlos Cordero, jefe de la División de Estrategias Comunicacionales de la UMSA, recordó que “la universidad pública, que debe estar al servicio del pueblo, invitó a deportistas destacados para que puedan estudiar; estos jugadores vencieron materias, nadie les regaló nada, y por una decisión equivocada del Decano de la Facultad (de Ciencias Económicas y Financieras) se solicitó la anulación de su inscripción”.
La admisión de los jugadores fue aprobada por el Consejo de la Carrera de Administración de Empresas y homologada por el Honorable Consejo Facultativo.
Ambas resoluciones, de carrera y facultativa, fueron consideradas y aprobadas mediante Resolución de Comité Ejecutivo del Honorable Consejo Universitario, “en mérito” a notas provenientes de la rectora, “en sentido de canalizar la incorporación como alumnos regulares de la Carrera de Administración de Empresas por el mecanismo de excepción de cinco destacados deportistas y la acreditación otorgada por el club Bolívar, que evidencia la calidad deportiva de los solicitantes”, a quienes se les invitó a presentar la documentación requerida, lo que hicieron.
Pero tiempo después, a través de una nota del 27 de noviembre de 2008, la propia Facultad de Ciencias Económicas y Financieras, a través de su decano, Luis Adalid Aparicio Delgado, quien antes estaba de acuerdo con el ingreso de los futbolistas a la UMSA y firmó el aval, comunicó que esa resolución “fue impugnada y con mayor énfasis por el estamento estudiantil asistente”, dando a entender que otros universitarios se opusieron a que los futbolistas sigan la Carrera, y sugirió anular la inscripción, aparentente porque fue vulnerado el procedimiento de ingreso.
“Evidentemente hay un procedimiento que hay que seguir para entrar a la Universidad, y es dar examen de ingreso o realizar el curso prefacultativo, pero estos chicos han entrado por excepción, porque son profesionales deportistas destacados que, como el caso de Daner Pachi, ponen en alto el nombre de Bolivia en el Ecuador”, agregó Cordero.
Amparado en el informe de la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras y de la Federación Sindical de Docentes de la UMSA, el Comité Ejecutivo del Honorable Consejo Universitario, con la firma de la rectora, Teresa Rescala Nemtala, y del secretario general, Carlos Eugenio Calderón Limpias, dio pie atrás y anuló el ingreso por excepción de los futbolistas.
Los cuatro jugadores que piden ser readmitidos consideran que no hay argumentos legales para dejar sin efecto su condición de alumnos regulares de la UMSA sólo por la solicitud del decano Aparicio, siendo que el proceso de ingreso fue aprobado por el Consejo de Carrera, el Facultativo y el propio Comité Ejecutivo del Consejo Universitario.
La Prensa intentó ayer comunicarse con el Decano, pero su celular estaba apagado. En la UMSA informaron que estaba en una reunión de Consejo Universitario.
Los jugadores se consideran estudiantes universitarios con “derechos justa y legalmente adquiridos” y que éstos “no deben ser violados”.
Recuerdan, asimismo, que la Ley del Deporte vigente instruye “establecer mecanismos de incentivo a los deportistas, especialmente respecto de aquellos que cursan estudios en el Sistema Educativo Nacional y los que tienen relación de dependencia laboral”.
Se sienten también “injustamente discriminados”, acto que “viola nuestro derecho a la educación” y también va en contra de los derechos constitucionales.
Cordero sostuvo que esta resolución pone en peligro el acuerdo firmado el año pasado con el club Bolívar. “La idea es que ese acuerdo se amplíe a otros clubes para que otros jóvenes puedan estudiar, porque el deporte no dura toda la vida. En vez de cerrar sus puertas, más bien las universidades públicas deben abrirlas a los buenos deportistas”.
Este medio tampoco pudo contactar al presidente del club Bolívar, Guido Loayza, para conocer su versión.
La otra mirada
LLEGÓ PACHI
Daner está en La Paz. Llegó aprovechando el receso en el fútbol ecuatoriano por las eliminatorias mundialistas. El ex jugador de Bolívar dice que la UMSA comete una injusticia con sus compañeros y con él. Aseguró que retomará sus estudios universitarios cuando regrese al país.
BOLÍVAR-UMSA
Carlos Cordero fue el impulsor para que el año pasado ambas instituciones firmaran una carta de intenciones a fin de que los futbolistas puedan cursar estudios universitarios. Cordero considera que ese acuerdo quedará en nada si la UMSA ratifica la resolución anulando la inscripción de los jugadores.
¿SE OPONEN?
Según los documentos a los que tuvo acceso La Prensa, son los propios estudiantes de la Carrera de Administración de Empresas los que se oponen a que los jugadores hubieran tenido un trato preferencial para ser admitidos en ésta.
BUSTILLOS
Son cinco los jugadores que resultaron beneficiados. Uno de ellos, Enrique Bustillos, de Bolívar, se aprestaba a ingresar a la “U” este año, luego de haber culminado sus estudios de bachillerato en 2008.
La frase
En lo personal estoy indignado y molesto porque creo que es una barbaridad, una ignorancia que la Universidad desprecie a estos jóvenes talentosos. La Universidad tiene que enmendar ese error, aunque mientras tanto ya ha perjudicado a estos jóvenes”
Carlos Cordero
Jefe de Estrategias Comunicacionales de la UMSA
Asesores recomiendan readmitirlos
Un informe del Departamento de Asesoría Jurídica de la UMSA recomienda que los cuatro jugadores de fútbol sean readmitidos como alumnos regulares de la Carrera de Administración de Empresas, como un mecanismo de incentivo al deporte.
El documento ha sido dirigido a la rectora, Teresa María Rescala Nemtala, aunque aún no fue tratado en Consejo Universitario. Éste sesionó ayer.
Según Cordero, la próxima semana se tratará el asunto. “La propia Universidad ha emitido un informe jurídico, que dice que estos estudiantes tienen derechos consolidados y están protegidos por la Ley del Deporte y la Constitución Política del Estado. Si un amparo constitucional los favorece, la UMSA tendría hasta que pagarles daños y perjuicios”, advirtió el Jefe de la División de Estrategias Comunicacionales de la casa superior de estudios. Según el informe, los jugadores fueron admitidos con todas las de la ley como alumnos regulares de la Carrera de Administración de Empresas, situación que motivó el registro y la respectiva inscripción por parte de los beneficiados, cumpliendo estrictamente los requisitos establecidos y el pago de valores ante las instancias respectivas.
Emitidas las resoluciones de la Carrera y la Facultad —dice el informe—, ejecutadas éstas, causaron los efectos requeridos, dando lugar a derechos consolidados en lo concerniente a los alumnos, pues éstos no incurrieron en transgresión alguna, su inscripción no fue clandestina ni dolosa, se realizó con todas las formalidades en mérito a las resoluciones aprobadas por las instancias académicas pertinentes. Por consiguiente, ninguna autoridad puede retrotraer esos derechos adquiridos, ni menos cortarlos, ello puede dar lugar incluso a la interposición de un Recurso Constitucional contra la Universidad.