Los estudiantes Roly Mamani y Douglas Condori, de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), y Érick Sirpa, de la Universidad Católica Boliviana (UCB), conformaron el grupo IN.VENTOR. Unieron sus habilidades para elaborar proyectos robóticos, que presentarán hoy a las 10:00 en la plaza San Francisco.
"Los ingenieros creamos un mundo que no existe, a diferencia de los científicos que analizan el mundo tal y como es. Yo quiero explotar mi talento y no quedarme de brazos cruzados. Estoy orgulloso de ser de la UPEA, pero sé que mi etapa de estudiante terminará. Por eso, lanzamos la marca IN.VENTOR, junto a otros compañeros que tienen mi misma visión”, dice el inventor Roly Ronald Mamani.
El estudiante de 27 años actualmente vive en Achocalla y cursa el quinto semestre de la carrera de Ingeniería Electromecánica de la UPEA. Ha creado decenas de robots, entre los que destaca 20 prototipos. Roy, como sus amigos lo llaman, decidió conformar un equipo con su compañero de carrera Douglas Condori; en un concurso de robótica, Érick Sirpa se sumó al grupo.
"Ya había escuchado hablar de Roy, me interesó conocerlo porque tiene mucha pasión por lo que hace. Cuando nos reunimos, me presentó a Douglas y tuvimos mucho en común”, cuenta el estudiante de la UCB de 18 años.
Los fundadores de IN.VENTOR tienen distintos intereses dentro del área de robótica. Sin embargo, en sus reuniones se colaboran entre sí para proyectos.
"El grupo nació con la idea de innovar y incentivar a quienes quieran desarrollar sus habilidades, sobre todo en robótica . Con la exposición en la plaza conoceremos cómo la gente reacciona ante los robots”, agrega Sirpa.
El estudiante de segundo año en Ingeniería Mecatrónica de la UCB actualmente es director ejecutivo en BlueCircuits Electrónic, una empresa elaboradora de aplicaciones. Sirpa trabaja en proyectos en Inteligencia Artificial; sus compañeros de la UPEA en electromedicina.
"Con el equipo actualmente elaboramos una interfaz EMG (electromiográfica), tomamos señales eléctricas de los músculos con bioelectrodos para programarla y que reproduzca una acción. Es el primer prototipo de prótesis”, explica Condori, inventor de la UPEA de 21 años.
El exoesqueleto de Roy Mamani también fue creado para dar movilidad a personas con discapacidad. Él revela que el principal impedimento para perfeccionar sus robots es el miedo de los potenciales usuarios.
"Lamentablemente, la gente no se anima a usar las prótesis robóticas, prefieren las sillas de rueda o muletas. Afortunadamente encontré dos personas que aceptaron. Están con predisposición de ayudar a que se realicen los arreglos”, dice Mamani.
Comenta que, además de las personas, también los animales tienen necesidad de robots. "De manera personal, estoy diseñando una prótesis de patita. En el caso de mascotas, debe ser de facil adaptación”, anuncia Roy.
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