miércoles, 20 de marzo de 2013

Oscar Heredia “La UMSA debe asumir grandes desafíos, un renacer académico y científico basado en una rebelión intelectual universitaria”.

Óscar Heredia nació el 7 de diciembre de 1958, es administrador de empresas y docente universitario hace 16 años. Junto a Rose Mary Rocha, se postula al rectorado de la institución formadora con el frente Todo cambia, todo.

¿Quién es Óscar Heredia?
Un ser humano que piensa en la sociedad, que piensa que la universidad le ha dado la posibilidad de tener una movilidad social ascendente y hoy es un ser humano que quiere pagar una factura a la universidad y a la sociedad.

¿Cuál es su afán para ser Rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA)?
El mayor afán es que esta universidad pase de la número 2.861 a la 500, a partir del tema de la investigación pura y la investigación aplicada que nos permite generar riqueza real, no medida a partir de bienes y servicios, sino a partir del conocimiento y del intelecto.

¿Cuáles son, desde su perspectiva, las principales falencias que tiene la UMSA?
La universidad tiene problemas de interpretación sobre la autonomía y el peligro de ser vulnerada con mayor fuerza en el tema de la vinculación con la sociedad y creo que los procesos burocráticos, lógicamente, creo que la “U” debe entender que se debe transparentar con mayor precisión.

Al identificar las falencias, en su plan de trabajo se hallan las posibles soluciones, ¿cuáles son éstas?
En realidad, la “U” debe marcar el rumbo de la sociedad paceña, alteña y boliviana. El Gobierno debe saber que las políticas públicas necesitan de la “U”, por lo tanto, ésta plantearía políticas públicas, leyes y también políticas institucionales.
Si hablamos de seguridad alimentaria, quien va a producir conocimiento sobre el tema va a ser la “U”, lo mismo va a pasar con la transformación productiva, igual que el desarrollo tecnológico o la recuperación de conocimientos ancestrales, de la misma manera con la soberanía científica y tecnológica.
Dentro de la universidad, lo que tenemos que lograr es un gobierno electrónico que nos permita tener un gobierno inteligente y mejorar la organización y administración de éstos a partir de una gestión con voluntad política real de transformación. Se implementará el voto electrónico que permitirá mayor precisión en los actos electorales que son importantes en nuestra institución.

¿Cuál es su posición frente a la autonomía universitaria?
Nosotros rechazamos la autonomía como sinónimo de presupuesto. La autonomía es para nosotros la libertad positiva, que significa la utilización del conocimiento, del intelecto y del raciocinio para poder tomar las mejores decisiones que nos permitan cambiar de una “U” formadora a una “U” de innovación y desarrollo con un enfoque empresarial. A partir de ello, vamos a generar crecimiento social y económico, lo que nos traerá progreso.

¿La UMSA tiene condiciones de infraestructura para la cantidad de alumnos que forma?
La “U” tiene el IDH y no ha tenido la capacidad de ejecución del cien por ciento de estos recursos. Eso hace que el Gobierno intente desprestigiar a la institución, pero hay que reconocer también que las normas bolivianas no nos permiten utilizar ágilmente estos recursos.

¿En qué se invierten los recursos del IDH?
En tres cosas: infraestructura, investigación e interacción social, pero la norma no permite su utilización en recursos humanos, y esto es algo que debe negociarse con el Gobierno, para poder fortalecer este aspecto, porque cada año ingresan 9.000 estudiantes y a ellos les falta aulas, equipamiento, laboratorios, ascensores, medios tecnológicos y docentes.

¿En qué escala están los sueldos de los trabajadores de la UMSA?
Yo creo que los salarios que tenemos los administrativos y docentes no están de acuerdo con la realidad económica nacional. En todo país las personas que trabajan con el conocimiento tienen una remuneración alta, por eso hay que negociar con el Gobierno para que se reconozca que nosotros somos importantes en este país.
Hay docentes que ganan 1.400 bolivianos por 32 horas, y eso no significa sólo ir a clases, la docencia implica preparación, investigación, inversión de tiempo en
actualización.
Lo que hay que hacer en la parte administrativa es buscar mayor eficiencia, que los administrativos se comprometan a ser más eficientes, generar un liderazgo de servicio, con posibilidad de dedicarse a la atención del cliente.

“La única manera de crecer es crear ciencia para cumplir nuestro sueño y pasar a ser la universidad número 500 a escala mundial. Tenemos el potencial necesario para hacerlo”.

“La universidad debe legitimarse ante la sociedad y servir al pueblo, no como un eslogan. Realmente, la universidad debe ponerse al servicio de su comunidad”.

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