Los estudiantes de las carreras del nivel técnico superior de la Facultad de Tecnología mantienen cerrada la infraestructura exigiendo que el Centro de Estudiantes convoque a asamblea y brinde un informe de gestión. En represalia, un grupo de alumnos que apoya a la actual dirigencia quiso abrir las puertas a la fuerza la tarde ayer.
Las puertas de la Facultad de Tecnología permanecen cerradas desde el martes y la medida de presión continuará indefinidamente, aunque al final de la tarde de ayer se abrió la posibilidad de suspenderla ante la sospecha de que se estaría preparando un ataque mayor.
Sin embargo, en una reunión de estudiantes de base que participan de la toma del edificio decidieron continuar con la medida de presión, informó el alumno Rodrigo Flores.
Ayer hubo una reunión entre representantes de los alumnos de base, Centro de Estudiantes, decano y directores, pero no se llegó a ningún acuerdo. El Centro propuso realizar la asamblea recién el 10 de agosto.
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