lunes, 30 de enero de 2012

Jaime Alcalde Costadoat -- Rector del instituto Duoc de la universidad Católica de Chile

Con más de 25 años de trabajo en el instituto Duoc UC, de los cuales 22 ejerció como vicerrector de asuntos económicos y administrativos y desde hace dos como rector, Jaime Alcalde expone el modelo educativo de la institución que dirige y destaca la importancia de los profesionales técnicos en Latinoamérica. Estuvo en Santa Cruz para la inauguración de la Universidad para el Desarrollo y la Innovación (UDI), con la que tienen una alianza.

¿Qué significa para la Duoc llegar a Santa Cruz en sociedad con la UDI?
Significa tender lazos entre ambos países. Lo que hemos querido es exportar el modelo educativo que tenemos en Chile, a países como Bolivia en primera instancia, mañana podrían otros países como Perú y la Argentina.

En Chile hemos demostrado que nuestro modelo es valioso y creemos que también lo puede ser para Bolivia y Santa Cruz.

¿En qué consiste ese modelo?
Lo llevamos trabajando hace más de 12 años y seguimos perfeccionándolo. Fundamentalmente se trata de crear profesionales y técnicos que ingresen directamente al mundo productivo. Gente que sepa hacer las cosas, no en teoría, sino en la práctica. Eso se consigue con el modelo de competencias laborales que significa crear perfiles de egreso junto con el sector productivo.

A partir de ahí vamos construyendo la malla curricular.

¿Cuáles las ventajas de formar profesionales técnicos?
Los estudiantes requieren destreza y habilidades y eso es muy importante para sectores que estamos atendiendo en Chile. Además, la gente que atendemos vienen de los sectores más pobres de la población, les cuesta llegar a la educación superior y con estas carreras obtienen muchos beneficios, ya que son cortas, más baratas que la universidad, tienen alta empleabilidad y buena remuneración.

Es una alternativa de formación distinta, no digo cuál es mejor o peor, pero para un público determinado la educación técnica profesional es ideal, tanto para los alumnos, para la familia y para la movilidad social que requiere el país.

Es una situación que se está dando en toda América
Yo no sé la relación en Bolivia, pero en Chile durante más de 30 años nos hemos encargado de formar profesionales universitarios y ahora hay tres profesionales por cada técnico; sin embargo, en los países desarrollados hay tres y a veces hasta cinco técnicos por cada profesional universitario. Entonces creemos que la pirámide hay que invertirla y poner a la educación técnica profesional a la vanguardia.

Por lo menos en Latinoamérica la educación técnica es de lejos la mejor alternativa.

¿Cómo se logra la excelencia académica?
Primero, con un buena malla curricular, eso significa tener profesores muy vinculados al sector productivo y que sean parte del mismo. No queremos docentes que solo estén en la parte de la académica, sino que también estén trabajando en una línea de producción, en un laboratorio, en una empresa.

En segundo lugar, creo que es importante la infraestructura, y no solo en el edificio, sino también todo el equipamiento de punta que hay que tener.

Asimismo, son importantes las pasantías en el extranjero o que llegue gente del exterior que aporte al conocimiento.
Hay que ser exigente con el estudiante, ya que ellos responden bien en esa situación. No hay que tener miedo.

¿Cuáles son sus proyecciones con la UDI?
Estamos recién partiendo y son proyectos de largo aliento.

Hay que ver cómo se adapta este modelo, luego habrá una etapa de evaluación, aunque hay muy buenas expectativas por la cantidad de inscritos el primer año; sin embargo, hay que escalar el proyecto a otras latitudes, ampliar la oferta educativa e incluso ingresar a la formación continua que es complementaria a lo que estamos comenzando.

¿Cuáles son los desafíos de la educación en América Latina?
Tienen que ser una palanca de desarrollo social. Si todavía existen bolsones de pobreza importantes en el continente es porque no existen los niveles de educación adecuados.

Una persona con educación siempre tiene ventajas comparativas con personas que no estudiaron, ese es el principal desafío.

"En países desarrollados hay hasta cinco profesionales técnicos por uno universitario".

Jaime Alcalde Costadoat
Rector de la Duoc de Chile

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