martes, 4 de julio de 2017

Controles impidieron el asentamiento de "poncheras" en verbena de la FNI


La venta indiscriminada de bebidas alcohólicas fue regulada durante la realización de la verbena característica de la Facultad Nacional de Ingeniería (FNI), bajo una evaluación positiva por la unidad de Defensa al Consumidor al lograr que después de varias gestiones se haya impedido que las comerciantes instalen sus puestos momentáneos, recordando que es uno de los factores negativos para que el índice de personas en estado de ebriedad genere mayores incidentes.

Si bien la venta y consumo de alcohol no se pudo controlar al 100% la noche del domingo hasta la madrugada de ayer, el control fue permanente desde el inicio de esta actividad hasta las primeras horas de la mañana del día siguiente dando cumplimiento a la ley 259 de consumo y expendio de bebidas alcohólicas más aun en vía publica.

"Hemos amanecido trabajando hasta las 7 de la mañana porque no eran unas cuantas las poncheras, eran varias, entre 10 y 15 comerciantes que estaban ya con sus asientos para poder ubicarse. En un momento que pensaron que me fui, ya estaban encendiendo sus cocinas, entonces, hemos vuelto porque ese es nuestro trabajo", indicó la jefa de la Unidad de Defensa al Consumidor del Gobierno Municipal, Subof. Rosario Illanes.

En un acercamiento con las propietarias de los puestos de comercio se recalcó que esta labor solo obedece a dar cumplimiento a las leyes vigentes, puesto que tomar en cuenta que la venta de alcohol en exceso deriva en situaciones de riesgo que fueron experiencias pasadas durante la realización de este tipo de actividades en la FNI.

De la misma manera se hizo un recorrido por la tiendas de barrio dando a conocer esta recomendación, pero ingresando a horas de la madrugada esta situación se fue desbordando desde los mismos organizadores de la verbena.

"Había personas en estado de ebriedad que venían con sus botellas de otros lados, ahora hemos identificado también una tienda en la San Felipe, Potosí y Pagador de una persona de la tercera edad que tenía sus letreros de venta de singani y otros, pero le hemos advertido que no podía realizar esa actividad", añadió la responsable de esta unidad.

Concluido este trabajo la evaluación fue positiva, enfatizando el esfuerzo de los personeros de la guardia municipal, como también de funcionarios del Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor.

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