El dinero que es destinado a los centros de estudiantes de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) de Tarija es guardado como un secreto de Estado. El pretender obtener los datos resulta un proceso burocrático tanto para los medios de comunicación como para los estudiantes.
Universitarios indicaron que la distribución de los recursos es un tema blindado y resulta difícil saber con exactitud cuánto recibe cada centro con los aportes que hace cada uno de ellos al pagar por la matrícula, además cuánto de los recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) va a favor de los estudiantes y en qué se emplean.
Burocracia
Para conocer esos datos y el uso que se dan a los recursos, El Nacional solicitó información al responsable de Gestión Administrativa y Financiera de la UAJMS, Mario Franco. Él indicó que el requerimiento debe ser por escrito y con autorización de la dirigencia de la Federación Universitaria Local (FUL), “porque los recursos son aportes de los estudiantes”, dijo.
Este medio pidió al dirigente de la FUL, Osmar Rodrigo Palenque, que autorice a Franco la emisión de los datos, pero éste dijo que necesita el “visto bueno” de los dirigentes de cada centro de estudiantes, tras ser analizado en un Consejo Universitario.
La solicitud a Palenque se la hizo el 6 de noviembre y aseguró que al día siguiente daría una respuesta. Sin embargo, esa fecha indicó que renunció a su cargo para postularse nuevamente a la dirigencia, la que será elegida en este mes, por tanto, no podía ya dar ninguna información.
Los datos sobre los recursos económicos que se manejan en la Universidad también fueron solicitados al rector de la institución, Marcelo Hoyos. Sin embargo, a través de su secretaria, indicó que esa información debe ser solicitada al responsable de Gestión Administrativa y Financiera.
Complejidad
Dirigentes de los centros de estudiantes de Economía y Derecho, Pío Arellano Miranda y Kelder Choque Baldiviezo, respectivamente, coincidieron al indicar que la distribución de los recursos que corresponde a actividades de los universitarios es compleja y burocrática.
“Cuando hemos entrado al centro de estudiantes – dijo Arellana -, (hemos visto que) hay mucho recelo. Son cosas guardadas. Además, uno no sabe bien cuáles son sus competencias. Hasta para conseguir el reglamento estudiantil es difícil”.
Arellano considera también que no hay transparencia en el manejo de los recursos de la FUL, y que es dificultoso el desembolso de los recursos del IDH.
El dirigente, quien también es miembro del Consejo Facultativo de Economía, explicó que los centros de estudiantes que reciben más dinero son de las carreras que tienen mayor número de universitarios, por el aporte que hacen al momento de matricularse.
En cuanto al centro de su carrera, dijo que en este año fueron cerca de 15 mil bolivianos que recibió, monto del que ya fueron empleados cerca del 90 por ciento en conferencias sobre economía, presentación de trabajos de investigación de los estudiantes, fiestas, paseos y campeonatos deportivos.
Afirmó que no pudieron adquirir con ese monto equipos para el centro, porque no son suficientes. Sin embargo, gestionaron la dotación de seis computadoras, pero cuando la FUL les entregó no eran las que correspondían. “Nos entregaron, pero nos quitaron para que nos den por lo que han pagado”, dijo.
El dirigente del Centro de Estudiantes de Derecho, quien está en ese cargo desde hace un mes, dijo que esa unidad no cuenta con ningún monto, porque los anteriores cabecillas emplearon todo, pero muchas cosas que se compraron desaparecieron. Aseguró que posteriormente informará con documentación sobre ese tema.
Mencionó que ahora sólo queda esperar el desembolso de la gestión 2014 para ser empleados en lo que necesitan.
elAPUNTE:
Estudiantes organizan la elección de la FUL
El proceso eleccionario de los nuevos dirigentes de la Federación Universitaria Local (FUL) inició ayer, 8 de noviembre, con la conformación del comité electoral.
Los estudiantes exigen que entre los veedores estén miembros de la Defensoría del Pueblo, de Derechos Humanos, autoridades universitarias y la prensa, con la finalidad de que la actividad sea transparente y se eviten las protestas posteriores.
Osmar Rodrigo Palenque, por otra parte, informó que renunció a la dirigencia de la FUL para postularse nuevamente.
Él inició su gestión hace dos años. Fue observado constantemente por estudiantes de base por no hacer rendición de cuentas.
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