El miércoles, al rededor de las 17:30, al menos 40 estudiantes irrumpieron en el local La Riviera, de Cochabamba, donde se llevaba a cabo el XXX Congreso Nacional de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB).
Según el reporte del dueño del local, los daños materiales a las instalaciones ascienden a por lo menos 13 mil bolivianos por los destrozos de vidrios, mesas, sillas, huecos en el jardín y las paredes, entre otros.
En tanto, ayer los universitarios emitieron un pronunciamiento en el que desconocieron la legalidad de este Congreso. Entre los puntos más importantes están: el desconocimiento al Congreso de la Confederación Universitaria Boliviana que no cuenta con la legalidad ni legitimidad por parte de las direcciones universitarias del país, desconocimiento y veto a los universitarios Johan Herbas, Eduardo Rojas Caba, Marco Antonio Vilca y Elmer Gallardo iniciando un proceso institucional por ir en contra de los principios de la unidad del movimiento estudiantil, la conformación de una nueva directiva transitoria de la CUB, representación legítima de las Federaciones Locales del Sistema Nacional de Universidades, desconocimiento y veto a los actuales voceros oficiales de la CUB que son los autores intelectuales y materiales del luctuoso enfrentamiento “entre universitarios de otros departamentos y bandas de sicarios contratados para golpear y flagelar a los hermanos”.
El ejecutivo de la Federación Universitaria Local de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), José Camargo, y estudiantes de las universidades Gabriel René Moreno de Santa Cruz y San Francisco Xavier de Chuquisaca fueron identificados como los cabecillas, según informa la delegación de la UPEA en su página web.
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