domingo, 19 de enero de 2014

Oferta y demanda de maestrías: reto entre la necesidad y el lucro

La oferta y demanda de maestrías en los últimos años han crecido de manera desmesurada en el departamento y el país, con la inclusión de cursos presenciales, semipresenciales y virtuales, según las necesidades de profesionales que, en su mayoría, dejan a un lado su formación por falta de tiempo.

De acuerdo con los datos de la dirección de Posgrado de la Universidad Mayor de San Simón, en la actualidad hay al menos 600 programas abiertos en Cochabamba, (400 de posgrado en esa institución y otras 200 en las demás universidades), lo que triplica el número en comparación a los que se realizaban hace dos gestiones y augura que todavía este 2014 sería mayor su crecimiento.

El jefe de la Unidad de Posgrado de la UMSS, Julio Hinojosa, informó que en 2013 se inscribieron por lo menos 6 mil nuevos estudiantes a diferentes cursos posgrados de esta casa de estudios superiores, lo que para él demuestra la urgente necesidad de formación que tienen los nuevos profesionales que, según dijo, en su mayoría están orientados a profundizar materias propias de su profesión.

Sin embargo, pese a que los posgrados, tanto maestrías como doctorados, son para la mayor parte de las autoridades un requisito para encontrar o mantener un empleo, para maestrantes y algunos profesionales, estos cursos se han convertido en un negocio que todavía no cumple con las exigencias de conocimiento en el campo laboral.

De acuerdo con el responsable de Posgrado de la Universidad Católica, Jorge Guevara, las maestrías se han convertido en un comodín que significa no solamente un deseo sino una necesidad, pues en sus palabras: “En la actualidad es casi imposible prescindir del posgrado. Hoy en día, ser licenciado no es suficiente”, dijo.

Guevara sustenta su afirmación explicando que el ritmo de avance de la sociedad exige una actualización permanente, que impide que el estudio pueda quedar en licenciatura, “lo que aprendimos hace dos semestres atrás ya no es suficiente, la formación debe ser continua” manifestó.

En la misma línea, la coordinadora de Postgrado de la Facultad de Humanidades de la UMSS, Katherine Escobar, asegura que “la formación a nivel de licenciatura es básica. La universidad, a nivel de grado, forma a los estudiantes en conocimientos, habilidades y actitudes extremadamente básicas e incipientes, apenas suficientes para procurar la inserción de los futuros profesionales en el mundo del trabajo”.

El rector de la Universidad Mayor de San Simón, Lucio Gonzales, recordó que la Unidad de Posgrado de la UMSS funciona desde 1977, aunque en primera instancia las carreras en las cuales se hacía indispensable estudiar un doctorado era Medicina, luego las carreras afines y Derecho. Pero, con el tiempo este requisito se ha ido ampliando a otras carreras que ahora también exigen su especialización.

Pero, si bien se refleja la necesidad de estudio, para el maestrante Alejandro Fuentes, al parecer se ha rebajado el nivel o profundidad de estudio de las licenciaturas que son cubiertas por la maestría, lo que realmente la convierte en una necesidad, pero califica de incipiente la educación que se da en estos cursos.

“La onda globalizadora ha hecho que las maestrías y los doctorados se pongan de moda, sin desmerecer la importancia de la educación continua. Pero la calidad de los diplomados y especialidades realmente son muy bajos. Son necesarios los cursos de posgrado, estoy de acuerdo, pero que sean de verdad una especialización de nivel y exigencia para que los profesionales puedan tener mejores herramientas en su carrera que ya ejercen y no sea un recordatorio de cómo era su vida universitaria”, dijo.

Para Fuentes, en el pasado la licenciatura era suficiente, era más exigente. Pero actualmente las condiciones han cambiado.

¿MAESTRÍA: UN TRABAJO SEGURO?

De acuerdo con el consultor de Programas de Posgrado Internacional, Fernando Rosas, si bien se nota la exigencia de tener más títulos para conseguir el empleo, todavía en Bolivia la exigencia de profesionales formados con título de maestría no está acorde al tipo de trabajo o la remuneración que amerita, peor aún el peligro se que corre en la actualidad es que en algunos casos la maestría “se convierte en solamente un negocio”.

“Lamentablemente en Bolivia los programas de maestría no tienen todavía una jerarquización laboral plena, si bien es un puntaje en las compulsas en los procesos de selección o examen de competencia todavía, por ejemplo, no se lo remunera de acuerdo a este su grado académico, excepto en algunas instituciones privadas que sí se lo hace, pero en su mayoría pagan como técnicos”, dijo.

Según el presidente de los Empresarios Privados de Cochabamba, Jaime Ponce el requerimiento masivo de empleo en el departamento de Cochabamba está orientado a las ramas técnicas, conocimientos específicos, aunque la maestría puede otorgar un grado que permite al profesional optar por “cargos jerárquicos más altos”.

Al respecto el rector de la UMSS, Lucio Gonzales Cartagena dijo que por ejemplo esta casa superior cada año tiene más exigencias para quienes quieran trabajar en el ámbito académico pues un docente “debería tener un doctorado”.



¿QUÉ ES UN POSTGRADO?

Estudios de especialización

Postgrado o posgrado es el ciclo de estudios de especialización que se cursa tras la graduación o licenciatura. Se trata de la formación que sigue al título de grado, que es la titulación de educación superior que se obtiene al concluir una carrera universitaria de cuatro años.

Podría decirse que el posgrado es la última fase de la educación formal e incluye los estudios de especialización, maestría y doctorado. Las características de los postgrados dependen de cada país o institución.

Hay cursos de posgrado que duran apenas un bimestre, mientras que otros pueden extenderse por más de un año.

Multitud de posgrados son los que existen en la actualidad en todo el mundo con el claro objetivo de que cualquier persona pueda conseguir la formación que desea, tanto para su enriquecimiento personal como para poder acceder a un mejor presente y futuro profesional dentro del mercado laboral.

Dentro del campo, por ejemplo, de los másters nos encontramos con el hecho de que las áreas del conocimiento donde existen más alternativas de este tipo para la especialización de los estudiantes son las de Derecho, Economía, Comunicación, Ciencias Sociales, Ingeniería y Ciencias Básicas.



SOBRE EL TÉRMINO “DOCTOR”

Una palabra en debate

La voz española doctor (generalmente abreviado Dr., en femenino Dra.) se utiliza para denominar a aquellas personas que han completado estudios de doctorado en un establecimiento autorizado para conferir tal grado.

A su vez, el término doctor es utilizado en el mundo hispanohablante para referirse a profesionales en medicina, aún no habiendo realizado estudios de doctorado.

De hecho, en Latinoamérica, sólo se confiere formalmente el título de Doctor a los graduados de un Doctorado por investigación, generalmente después de obtener una licenciatura con su tesis, un máster con su tesis y finalmente defender la tesis doctoral. En Perú, Bolivia, Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina y Uruguay particularmente se utiliza de manera informal el término doctor también para referirse a los profesionales del derecho (abogados).

Más precisamente el término es doctor(a) en Leyes o Doctor en Derecho, ya que antiguamente en algunas universidades se otorgaba como título de pregrado Doctor o Doctora en “X” asignatura. Ej: Doctor en Medicina y Cirugía, Doctor en Odontología, etc.

En torno a este uso, está en debate si esta denominación para el abogado y el médico que no posee estudios de doctorado es formal o coloquial.

RESPALDO
“Debe ser un tema de Estado”

Otro de los problemas que atraviesa la conclusión de las maestrías es la falta de importancia que se le da al estudio postgrado desde las autoridades, según explicó el director de Postgrado de la UMSS, Julio Hinojosa.

Según Hinojosa, en la actualidad no existe ningún programa respaldado desde las autoridades para apoyar el estudio posgradual, por lo que la UMSS y otras universidades realizan cobros desde 3 a 4 mil dólares. Lo que de alguna manera discrimina a quienes no cuentan con el efectivo.

“Esto tiene que ver con que en el Estado boliviano, la formación de sus recursos humanos pasa por la formación posgradual por eso deben volcar recursos para este efecto. Debe haber cambio de políticas de financiamiento del Estado a la universidad para hacer accesible la educación posgradual” dijo.

Para Hinosoja se debería pensar también en costear la formación posgradual en al menos alumnos destacados que pueden significar un aporte en la ciencia y la tecnología.
Maestrías de dos clases

En el sector privado las maestrías tienen dos orientaciones diferenciadas:

*Investigativa o Académica: En este ámbito los programas apuntan a formar personal capacitado y de alto nivel académico para que sea partícipe en el desarrollo innovativo, el análisis, adaptación e incorporación a la práctica de los avances de un campo disciplinario o de aspectos específicos del área profesional.

*Profesionalizante: Los programas apuntan a responder a las necesidades del aparato productivo y los desafíos tecnológicos planteados por nuestro país comercial y económicamente. Se procura mayor vinculación con la producción y los servicios profesionales.

En el sector público, las maestrías se orientan hacia el logro de conocimientos avanzados en un determinado campo del saber.



TAMPOCO HAY TITULACIÓN

Falencias: no enseñan métodos para investigar

Uno de los grandes problemas que atraviesan los cursos de doctorados y maestrías es la falta de titulación, pues en un 70 por ciento los cursantes acabaron el programa pero no presentaron las tesis que les permite obtener el nuevo grado.

Según explicó la coordinadora de Posgrado de Humanidades de la UMSS Katerine Escobar, esto se debe a diferentes aspectos.

Según un estudio nacional “La Educación Superior Universitaria en Bolivia”, (Weise y Gust. Rodríguez. 2006), la investigación en la universidad boliviana es débil y no se le ha dado la suficiente relevancia. Históricamente la actividad universitaria se ha concentrado en la enseñanza y no así en la investigación.

*La gran mayoría de los docentes no están involucrados en actividades de investigación, o lo hacen con una carga horaria mínima como una actividad secundaria, luego de su actividad de docencia y de las tareas administrativas ( en caso de ser funcionario universitario).

* Porcentaje mínimo de docentes universitarios contratados a dedicación exclusiva: que se disponen el año entero (cursadas semestrales y anuales) a su función educativa y administrativa, le dedican una carga horaria mínima a la investigación.

* En las universidades internacionales se cuenta con docentes contratados a tiempo completo para realizar principalmente investigaciones científicas. Como las carreras son de cursada semestral sólo se dedican 6 meses a su función educativa por año, disponiendo así de más tiempo para realizar investigación y producción científica.

*La cantidad de docentes profesionales con grados de máster o doctor es muy baja (menor aún si excluimos de este porcentaje las maestrías profesionalizantes sin orientación investigativa). Las condiciones para los docentes que desean acceder al posgrado son adversas, no existe un sistema de becas o fondos de apoyo para financiar los estudios y los que desean hacerlo deben realizarlo fuera de sus horarios laborales, por lo que predominan los cursos en horarios nocturnos y fines de semana, muchas veces sin consideración alguna de criterios pedagógicos respecto a la carga horaria diaria que debería ser llevada, que a veces sobre pasa las 8 horas reloj continuas.

* Las universidades privadas son más precarias porque carecen de personal docente a dedicación exclusiva.

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