miércoles, 12 de agosto de 2015

UMSS Marcha pide justicia y ayuda para Copaga

Cientos de estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) marcharon ayer pidiendo sanciones para el policía que disparó una granada de gas que impactó en la cabeza del dirigente Jhon Néstor Copaga Vargas (24), quien continúa en estado de coma inducida en el Seguro Social Universitario (SSU).

La movilización organizada por la Federación Universitaria Local (FUL) recorrió las principales calles y avenidas del centro de la ciudad para luego concentrarse en puertas del Comando Departamental de la Policía en la plaza principal 14 de Septiembre donde los estudiantes pidieron justicia por su compañero herido durante los incidentes que ocurrieron hace casi dos semanas.

“Hay un policía que tiene que responder por la vida de Jhon y debe entrar a la cárcel junto con el Rector y su camarilla”, manifestó el dirigente de la FUL, Alejandro Mostajo.

El dirigente de la FUL responsabilizó al rector Waldo Jiménez y sus colaboradores por la ola de violencia, quema de sus oficinas y daños a la salud de Copaga asegurando que estuvo detrás de todos estos hechos pues insistía en titularizar a los docentes extraordinarios con las resoluciones del Consejo Universitario que fueron rechazadas y observadas por los estudiantes.

“Nunca tuvo la voluntad de resolver este conflicto, su capricho político hoy nos cuesta la vida de un compañero por eso se tiene que ir”, indicó.

Con pancartas que señalaban “justica para Jhon”, petardos y estribillos, los estudiantes y familiares de Copaga pidieron ayuda a las autoridades para que su compañero sea trasladado al exterior y reciba atención médica de especialistas.

“Pido al Gobernador y a las autoridades que nos colaboren para trasladarlo a Estados Unidos, su vida está en peligro” manifestó con lágrimas en los ojos, Eugenia de Copaga madre del herido.

Asimismo, pidió cárcel para el policía que disparó la granada de gas que impactó en su hijo durante los enfrentamientos que se suscitaron la mañana del viernes 31 de julio en exteriores del campus universitario un días después de que un grupo de choque conformado por 50 presuntos estudiantes incendiaran la FUL y desaten una ola de violencia, enfrentamientos y destrozos.

Según declaraciones de un policía quien pidió a EL DIARIO no ser identificado, conforme establece su reglamento e instrucciones, los uniformados nunca deben disparar las granadas de gas al aire. Estas deben ser disparadas por el suelo para impactar con la superficie de manera que el gas lacrimógeno se disperse. Con carácter previo, siempre deben recibir la orden de un superior asignado por el Comando al operativo que realizan.

Desde el SSU, los médicos de turno informaron que Copaga se mantiene en coma inducida debida a las complicaciones que presentó durante los últimos días y que derivarían en una posible parálisis de medio cuerpo. El paciente fue operado por un traumatismo cráneo encefálico acompañado de fracturas y edema cerebral izquierdo.

Autoridades reiteraron que la universidad cubrirá todos los gastos médicos y de recuperación del paciente. Pidieron también que se abra una investigación para esclarecer el hecho y sancionar penalmente al policía que disparó la granada de gas.

“Exigimos al Ministerio Público la investigación penal respecto a la agresión promovida contra el dirigente universitario, Jhon Néstor Copaga, estudiante de Agronomía a efectos de la identificación de los autores y la subsecuente acción penal en su contra”, manifestó el secretario general, Rolando López.

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