martes, 20 de diciembre de 2016

UMSS adeuda Bs 38 millones a comensales por 2 años



El conflicto por la administración del Comedor Universitario, que el viernes dejó heridos y detenidos, sacó a relucir una deuda de 38 millones de bolivianos con 4.500 comensales que no recibieron el beneficio desde 2014, informó ayer el rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Juan Ríos.

Dijo que la universidad comenzó a regularizar el pago y se instruyó una auditoria. El comedor administra por año alrededor de 16 millones de bolivianos, el 9 por ciento del total del presupuesto universitario por año.

El Rector indicó que se hará una auditoría interna para identificar a los responsables de la deuda. Asimismo, dijo que, tras el enfrentamiento del viernes, decidió delegar la administración a un nuevo administrativo.

Ríos aclaró que el conflicto se debió a “intereses personales” de Ángel Valenzuela que era el administrador saliente “que por alguna razón no quiere dejar el cargo”, y Lenny Quiroz “que apresuró su decisión de asumir la administración” y ambos movilizaron a los estudiantes.

“He tomado la decisión personal de que ninguno de los dos va a hacerse cargo de la administración del comedor y vamos a tratar de ver a un trabajador que tenga la capacidad de poder administrar eficiente y transparentemente el comedor”, aseveró.

El director de la Dirección Universitaria de Bienestar Estudiantil (DUBE) de la UMSS, Sergio Gonzales, afirmó que cada comensal recibe de lunes a sábado almuerzo y cena a un costo de 19 bolivianos por 10 meses.

Sobre el dinero adeudado, explicó que se devolvió el 40 por ciento, pero que en los próximos días se continuará con lo demás.

Las decisiones que se toman en la administración del comedor pasan por la DUBE; Jefatura de Servicio Social, responsable de la admisión de comensales; el administrador; tres coadministradores estudiantiles y el Centro de Estudiantes elegido cada dos años.



DENUNCIAN IRREGULARIDADES

Algunos estudiantes de base que son comensales del Comedor Universitario denunciaron que este espacio se convirtió en un negocio de los dirigentes porque permiten el ingreso de comensales sin cumplir los requisitos como ser de bajos recursos económicos, se aprovechan de los productos para revenderlos y disponen a dedo de quiénes se beneficiarán de las becas trabajo allí.

Un estudiante de la carrera de Sociología, Ezequiel Zárate, indicó que, por ejemplo, cuando hay campañas políticas, los dirigentes ingresan alrededor de 50 personas para darles comida gratuita a cambio de apoyo.

Asimismo, dijo que existen “comensales pago” que sólo reciben dinero cada mes sin comer nada. Ante las denuncias, el director de la DUBE, Sergio Gonzales, afirma que, como nueva autoridad, trabaja en elaborar “mecanismos sorpresa de control”.

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