UPEA: Investigación del caso Jonathan está estancada

LA MUERTE

Jonathan Quispe falleció el 24 de mayo de este año cuando participaba de las movilizaciones de la UPEA demandando al Gobierno un mayor presupuesto para su funcionamiento.

Pasaron siete meses desde que Jonathan Quispe, estudiante universitario de El Alto, muriera como consecuencia de una canica que le disparó un policía. El caso está "estancado" porque la Fiscalía hasta la fecha no presentó la acusación en contra del autor o autores del hecho.

El rector de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Freddy Medrano, informó que el caso "está estancado", porque el Ministerio Público no presentó la acusación en contra del autor o autores del hecho.

¿Ya hay acusación en el caso?, se le consultó al rector de la UPEA a lo que respondió: "No todavía, siguen en fase de investigación. Sí, está estancado, por eso estamos pidiendo celeridad".

Comentó que la Unidad Jurídica de la Universidad está realizando el seguimiento para que el caso no quede en la impunidad.

Quispe falleció el 24 de mayo de este año cuando participaba de las movilizaciones de la UPEA demandando al Gobierno un mayor presupuesto para su funcionamiento.

El subteniente Cristian Casanova fue imputado por el delito de asesinato y está detenido en el penal San Pedro.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, tras el hecho acusó a los propios estudiantes de la movilización de la muerte de Jonathan, al manifestar que la canica fue disparada desde un cartucho de petardo.

Sin embargo, posteriormente se difundieron videos de las cámaras de seguridad instaladas en la zona que desbarataron la versión de la autoridad, tras una ola de críticas el Ministerio informó que habían identificado a Casanova como el responsable de la muerte del joven.

El Código Penal boliviano establece una condena de 30 años de cárcel por el delito de asesinato, del que ahora es acusado el subteniente que disparó una canica con su escopeta cuando, junto a otros efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) reprimía la movilización de la UPEA.

Para las autoridades de Gobierno y Policía, el subteniente rompió la cadena de mando y por cuenta propia usó como proyectil canicas para reprimir la movilización de la UPEA, aunque los estudiantes pusieron en duda esta versión.