Seis estudiantes de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, UAJMS, fueron supuestamente identificados por el robo de computadoras y destrozo de materiales del Estado por la toma de las oficinas del Rectorado en el primer semestre del año, por ende, ya recibieron la notificación de su imputación formal por los delitos anunciados.
Los aludidos, junto a quienes apoyaron esta toma, anunciaron movilizaciones por las principales calles de la ciudad, como también nuevas medidas de presión en el campo universitario de El Tejar, debido a que el Rector, al continuar con dicho proceso está incumpliendo el acuerdo firmado para que se levanten en ese entonces las acciones asumidas con el fin de regularizar las actividades en la UAJMS.
En el acuerdo institucional firmado el 23 de junio de 2014, el rector, Marcelo Hoyos Montesinos, se comprometía en levantar las acusaciones formales ante la Fiscalía a cambio de que los estudiantes levanten la toma que hicieron en el campo universitario.
El proceso contra los estudiantes es por los daños ocasionados a las oficinas del Rectorado tras una toma que se prolongó por unos tres meses a principios de este 2014.
El estudiante, Paolo Martínez Guerrero, que es uno de los imputados, refirió que el fiscal de materia, está pidiendo su detención preventiva, como de otros dos compañeros que estuvieron en la toma.
Paolo Martínez, Mikeas Medina y Cristian Miranda, son los tres estudiantes cuya imputación pueda derivar en la solicitud de la detención preventiva de parte del Ministerio Público.
“Nadie ha demostrado si nosotros robamos las computadoras que ellos dicen, tampoco que destruimos los bienes del Estado”.
El estudiante, dijo que en la audiencia del martes 22 de septiembre, les van a solicitar a los estudiantes resarcir los daños que hicieron, y por ser considerados un “peligro” para la sociedad, puedan ser detenidos.
Martínez lamentó que exista “abuso de poder” por parte del Rector la UAJMS. Aseguró que si en la audiencia venidera llegasen a condenar a un estudiante, éste sería un acto “penoso” para la justicia boliviana y para la universidad estatal. Por ello, anunció una marcha, según la determinación que se dé en la audiencia.
“Si baja uno al penal –Morros Blancos- como si fuéramos delincuentes, nos vamos a levantar”.
El estudiante afirmó que ningún estudiante sacó objeto alguno de las oficinas del Rectorado. Dijo tener un video en el que uno de los docentes saca documentación y una computadora, situación que habría “quedado ahí”.
Lamentó que otros estudiantes que no dieron rendición de cuentas, destrozaron un vehículo de la Federación Universitaria Local, FUL, y deben dinero, se encuentren libres de procesos, haciendo alusión a la última dirigencia estudiantil a la cabeza de Osmar Rodrigo Palenque conocido como “Chonta”, mientras ellos por la toma “pacífica” del Rectorado tengan que pagar por cosas que no hicieron.
El proceso legal está siendo costoso para los estudiantes, porque el dinero sale del bolsillo de sus padres. Solicitaran apoyo a sus compañeros para que puedan pagar el costo de los abogados.
El acuerdo interinstitucional firmado el 23 de junio de 2014, en el punto 8 señala: “En base a que la movilización fue una justa reivindicación estudiantil, para defender la democracia, no se dará ninguna clase de persecución, procesos universitarios y penales a los estudiantes movilizados”.
La toma fue en los meses de noviembre y diciembre de 2013, la cual se prolongó hasta febrero de 2014, en rechazo a la posesión de la dirigencia de la Federación Universitaria Local, FUL de Osman Palenque, dirigente del frente Revolución Universitaria, RU.
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NOTA...
Activos faltantes
Entre los equipos faltantes que se perdieron durante la toma del Rectorado están: 4 impresoras, monitores, 3 mesas de madera para computadora, sillón estabilizador, 2 sillas giratorias, estante de madera, teléfonos, televisor de 21 pulgadas, radiograbadora, proyector, 2 computadoras portátiles y 1 computadora de escritorio.
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