Estudiantes regulares y postulantes reprobados cerraron ayer la escuela de formación de maestros Eduardo Avaroa, cada sector con demandas específicas.
En medio del conflicto, el director general de la normal, Luciano Morodías, tuvo que permanecer en su oficina de manera continuada, mientras se impedía el paso a otras autoridades académicas.
Mediante un voto resolutivo, la federación de estudiantes –una vez más– expresó su desconocimiento a las autoridades de la normal, pidiendo que el director general de formación de maestros, Fernando Carrión, resuelva los conflictos actuales de acuerdo con la información de la comisión revisora.
Mientras tanto, algunos estudiantes de base, que pidieron no ser identificados por temor a represalias, denunciaron que la federación aplica el mecanismo del terror: la veta sindical y el hostigando a quienes difieran del criterio de sus dirigentes.
La división estudiantil se visibilizó el jueves 18 cuando los dos grupos de la normal se confrontaron violentamente, con el resultado de dos heridos. En aquella oportunidad, Luis León denunció la elección no democrática de la actual ejecutiva Karina Condori, quien junto al dirigente de la confederación de estudiantes, Francisco Cari, ejercería supuesta presión hacia los estudiantes que piensan diferente.
Estudiantes reprobados
Los estudiantes reprobados se concentraron en las afueras de la normal y pidieron que se aplique una nueva curva para aquellos que no obtuvieron los 51 puntos de aprobación.
El director general, Luciano Morodías, explicó que se ha solicitado al Ministerio de Educación la flexibilización del ingreso a la normal. Aún no hay una respuesta oficial.
La publicación de notas de los alumnos aprobados dio cuenta, por ejemplo, que en Filosofía se cubrió el cupo con estudiantes que obtuvieron más de 55 puntos. Quedan afuera, incluso quienes aprobaron con más de 51 puntos.
En las otras asignaturas, los estudiantes no lograron los 51 puntos mínimos requeridos para ingresar a la normal; lo que motivó que se pida la aplicación de una nueva curva.
Estudiantes regulares
En un ingreso intempestivo a la dirección general de la normal y posterior cierre de las instalaciones, representantes de la federación de estudiantes y algunos miembros de base, solicitaron a Luciano Morodías renuncie al cargo y deje la oficina. Ante su negativa, tanto estudiantes como el director se vieron obligados a permanecer en estas instalaciones de manera continua.
Según explicó la ejecutiva Karina Condori se pidió la renuncia de las autoridades ante la falta de repuesta a las conclusiones de la comisión revisora sobre supuestos hechos de irregularidad.
Luciano Morodías ratificó su inocencia sobre la denuncias en su contra y subrayó que la falta de emisión de una respuesta desde el Ministerio de Educación no es su responsabilidad, razón por la que el actual pedido de su renuncia no tendría asidero.
La autoridad también explicó documentadamente que las cuatro demandas iniciales de los estudiantes están siendo paulatinamente atendidas, por lo que no hay razón en sus actuales movilizaciones.
Para hoy se ha programado una asamblea de estudiantes que definirá las futuras acciones a tomar.
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