miércoles, 27 de mayo de 2020

Universidades públicas declaran estar en crisis económica

Las universidades públicas afiliadas al Comité Ejecutivo Universitario Boliviano (CEUB) mediante un nuevo comunicado emitido este lunes ha ratificado el anuncio de hace dos semanas atrás, que se declaran en estado de emergencia nacional. El motivo que las 11 universidades públicas de las 15 que conforman el sistema de la Universidad Boliviana, señalan que se encuentran en estado de emergencia porque presentan falta de liquidez.

“Realmente estamos en un déficit de 390 millones de dólares, es decir que no se dispone de recursos ni siquiera para pagar los sueldos. Para honrar con los sueldos tuvimos que sacar a cuenta otros recursos”, señala Max Mendoza, vicepresidente del presídium del CEUB.

Un panorama desolador. El CEUB señala que agotaron todo mecanismo de comunicación con el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas para solucionar sus fuentes de ingresos que son el Tesoro General de la Nación (TGN), recursos por coparticipación tributaria, Impuesto Directo de Hidrocarburos (IDH) y recursos propios por prestación de servicios.

“El Gobierno nacional no ha brindado solución a los problemas de iliquidez que está afectando los presupuestos de las universidades por lo que es inviable poder cumplir a cabalidad la gestión 2020”, indica parte del comunicado.

Asevera que actualmente ninguna universidad cuenta con fondos para cancelar los sueldos a los docentes y administrativos del mes de mayo. La Universidad Técnica de Oruro (UTO), Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Universidad Pública de El Alto (UPEA), Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián (UAB) arrastran ese problema desde el mes de abril.

El comunicado del CEUB explica que en el primer cuatrimestre del año se generó una iliquidez de Bs390 millones (-44.4 %). “Este problema económico inviabiliza la cancelación de sueldos y salarios ya que el 60% de los fondos por coparticipación es destinado a la liquidación de estas planillas”, sostuvo.

Por ejemplo, relata Mendoza, la Gabriel René Moreno, apenas el 80% de los salarios del mes de abril han sido cancelados. Pero otras universidades, están igual, pero con recursos que van a venir en julio, agosto y septiembre, es decir han sacado plata de lo que han podido. La UMSA el 2019 ha recibido en el mes de abril 80 millones de bolivianos, pero este año solo Bs11 millones. En el caso de la UMSS de Cochabamba el año pasado Bs51,8 millones y este año solo Bs7,2 millones. En cada una de estas universidades hay un déficit por todos los lados.

“Entonces tenemos un hueco financiero, difícil de sostener para los meses que viene. A este paso no vamos ha parar por efecto del COVID-19 sino por la crisis financiera. Lo peor que no nos responden a las muchas cartas enviadas al gobierno”, señaló.

Asegura que las universidades del país cumplieron con todas las que el Gobierno central decretó para hacer frente a la pandemia del coronavirus (Covid-19).

El 12 de marzo la presidenta Jeanine Áñez instruyó la suspensión de las actividades educativas de forma presencial, de todos los niveles e instituciones académicas del país y hasta el momento no se conoce con precisión cuándo se volverá a reabrir, sin embargo, paralelamente a la cuarentena se continuó con el avance de las clases de manera virtual.

La universidad tiene cuatro fuentes de financiamiento: la coparticipación, la subvención ordinaria, fondos propios, el IDH y regalías. Según el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, en contacto con El Día, menciona que las universidades tienen Bs.1.340 millones, los cuales pueden utilizar de manera inmediata porque son sus recursos. En respuesta a ello, el CEUB señala que desconocen una respuesta en ese sentido, además mencionan que esos recursos de caja y bancos, son fondos comprometidos en diversos programas y proyectos. “Que nos diga por escrito para intervenir esos recursos comprometidos para pagar salarios, por ejemplo. No podemos hacer ese tipo de usos de manera arbitraria, eso nos genera responsabilidades posteriores”, finalizó Mendoza.

44 Por ciento
Ese es el nivel de caída de ingresos.

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