domingo, 24 de mayo de 2020

CLASES POR INTERNET EN LA UAJMS FRACASAN Y ESTUDIANTES CONVOCAN A UN PARO VIRTUAL


No puede ser que unos pocos, continúan su formación profesional porque tienen computadora e internet, mientras los más pobres y vulnerables permanecen excluidos. Las clases virtuales que se implementan por la cuarentena, ¿Es una oportuncrisis para transformar la educación superior pública?

La Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), el pasado 18 de mayo, reinició sus actividades académicas en la modalidad de clases por internet. Para el estamento estudiantil, se apresuró el retorno a clases y no se consideraron distintos factores que provocaron el desorden.

Preocupados por la situación, diversas organizaciones estudiantiles decidieron convocar a una jornada de protesta, para el próximo martes 26 de mayo en el departamento de Tarija.

Para los convocantes, es injusto marginar a más del 60% del estamento estudiantil que no cuenta con internet o una computadora. El modelo propuesto por las autoridades, marginará estudiantes en condición de vulnerabilidad económica provocada por la cuarentena. Sin alternativas y sin acceso igualitario, muchos estudiantes en Tarija y sobro todo en Yacuiba deberán abandonar sus estudios.

Yacuiba, es una de las ciudades más golpeadas por la crisis económica y el desempleo a consecuencia de la cuarentena que se aplica en Bolivia desde marzo. Los universitarios que acuden a las aulas de la UAJMS en Yacuiba, en su gran mayoría son hijos de trabajadores por cuenta propia. Muchas familias en el departamento, son víctimas de una cuarentena que provoca malestar social.

Desde la UAJMS, informaron la existencia de un salto cualitativo con la educación virtual, llegando a través de sus plataformas “Tariquia y Moodle” a más de 21.000 estudiantes conectados con sus docentes en todo el departamento de Tarija.

Para los estudiantes, las clases virtuales planteadas por el Rector y otras autoridades, es el retorno a la universidad excluyente del pasado. Los estudiantes, afirman, que no se consideraron los factores socioeconómicos que actualmente afectan a muchas familias del departamento al momento de reiniciar las clases.

“El retorno debía ser programado para después del 31 de mayo, avanzando en estrategias que garanticen un acceso universal a la educación virtual”, explicaron los afectados. De acuerdo con el DS 4229, hasta el 31 de mayo la educación en todos sus niveles en Bolivia, continuaría paralizada por la cuarentena.

La UAJMS, habría paralizado las actividades académicas el pasado mes de marzo, cumpliendo con las medidas de la Emergencia Sanitaria declarada en el territorio de Bolivia.

La jornada de protesta, es respaldada por la Federación Estudiantil Boliviana Anarquista (FEBA), el Frente Universitario Autonomía y otras organizaciones que reclaman mejores condiciones para los estudiantes.

“Hemos preparado un pliego petitorio con seis puntos, que consideramos deberían ser tomados en cuenta por las autoridades”, afirmó Moises Ruiz, dirigente de la FEBA.

El petitorio, sostiene: “Actualmente la educación virtual, en la universidad de los Tarijeños es desordenada y excluyente”. Además, propone “para poder avanzar en una educación virtual de calidad, no se puede imponer desde arriba sin escuchar a las voces que suben desde abajo”.

El documento, firmado por las organizaciones convocantes será entregado a la Defensoría del Pueblo para intermediar en una solución al problema.

Para los estudiantes, con el modelo de clases virtuales propuesta por las autoridades, se vulnera el derecho constitucional al acceso de todos a la educación pública.

JORNADA DE PROTESTA PARA EL MARTES 26 DE MAYO

La jornada de protesta y el paro virtual es difundido por los estudiantes con los hashtags #ParoVirtual #RectorQueremosInternetGratis #DerogueLaResoluciónRectoral12/10 los organizadores esperan sensibilizar a las autoridades académicas.

“Hemos planificado la realización de una jornada de protesta, que contempla la realización de un paro virtual que consistirá en el no ingreso a moodle o zoom”, explicó Ruiz.

Según los convocantes, existe únicamente un 30% a 40% de participación en las clases virtuales, esto por la falta de condiciones. Con la jornada de protesta se pretende demostrar el descontento de los estudiantes.

Los estudiantes son la razón de ser de la universidad, pero la educación virtual propuesta es acorde a las condiciones socioeconómicas de una minoría. En consecuencia, se profundiza una grieta que deshumaniza la educación.

EL PETITORIO ESTUDIANTIL EN LA UAJMS

Los estudiantes que organizan la movilización, plantearon los siguientes seis aspectos en un documento que se difunde por distintas vías.

1) Cumplimiento de promesas realizadas por las autoridades (desde 2014), para otorgar gratuitamente a los estudiantes universitarios acceso a internet y computadoras.

2) Creación de una plataforma virtual, que no tenga costo en datos al estudiante, para que pueda continuar con su formación profesional.

3) Extender a todas las materias un sistema de cursos a ritmo propio, es decir que ya no estén regulados por una temporalidad arbitraria. Así los estudiantes podrán ingresar en cualquier momento del día con la oportunidad de presentar sus tareas y pruebas hasta la conclusión del semestre regular.

4) Flexibilizar el sistema de calificaciones permitiendo al estudiante aprobar con 51 en evaluación continua y anular el parámetro de obligatoriedad de asistencia a las clases virtuales. Mantener únicamente la calificación por el cumplimiento de las actividades virtuales como participación en foros, tareas y pruebas.

5) Implementar ayudantías virtuales en la totalidad de materias (teóricas y prácticas), impartidas por auxiliares de cátedra.

6) Dejar sin efecto la Resolución Rectoral 12/10 para garantizar la permanencia de los estudiantes.

LA EDUCACIÓN VIRTUAL COMO HERRAMIENTA PARA SACAR A LOS POBRES DE LA UNIVERSIDAD

Para el Frente Universitario Autonomía y para la FEBA, la educación virtual es necesaria, pero disienten del modelo propuesto por las autoridades.

Consideran que se pretendería excluir de la educación superior a las grandes mayorías, que no cuentan con estabilidad económica. Existe un amplio sector de la población en Bolivia, que vive dentro de la economía informal, con ingresos reducidos y sin capacidad de ahorro. En la última década, los hijos de los trabajadores cuentapropistas consiguieron la oportunidad de ingresar a la universidad pública.

Pero para la FEBA, el plan propuesto sin consensos, por las autoridades de la UAJMS, para continuar el calendario académico con la educación virtual, estaría provocando problemas.

La solución, no es transformar la educación virtual en una herramienta de los poderosos, para “sacar de la universidad a los pobres”. En Bolivia, no todos los estudiantes tienen conexión permanente a internet y exigir que se conecten a las plataformas virtuales es un arancelamiento adicional en el camino de la privatización de la educación superior pública.

OPORTUNCRISIS

El modelo de la educación presencial, era también excluyente para los trabajadores. Fueron pocos los intentos para implementar una educación superior pública nocturna en Tarija.

Para la FEBA, el actual escenario, de crisis del sistema capitalista provocado por la pandemia del covid-19 y la cuarentena profundizaron las diferencias entre ricos y pobres. Y consideran que la educación virtual, planteada de una mejor manera, podría transformar la educación superior pública en Bolivia masificando la inclusión social.

De acuerdo con estadísticas de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), en Bolivia el 58% de la población no tiene acceso a una computadora propia.

En las ciudades intermedias como Yacuiba, el 61% de la población, no cuenta con una computadora propia. En el área rural, un porcentaje de la población del 81% no cuenta con una computadora.

En el departamento de Tarija, un 27% de la población de acuerdo con datos del AGETIC, no utiliza el internet para sus actividades diarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario