Los estudiantes normalistas, que marcharon, ayunaron y se cosieron los labios desde la semana pasada, doblegaron al Ministerio de Educación, pues desde esta gestión, los alumnos antiguos con materias de arrastre, es decir con asignaturas reprobadas, podrán continuar la carrera. Para esto, cada normal proporcionará al reprobado un tutor.
El lunes, los estudiantes y el Miniterio de Educación llegaron a un acuerdo, que en el punto siete se lee: “Los y las estudiantes con arrastres que no cuenten con un grupo académico inmediato inferior, sus casos serán analizados de manera particularizada en función a los informes enviados por la Confederación de Estudiantes (tutorías y grupos académicos)”.
Esto significa, según el viceministro de Educación Superior, Diego Pari, que los alumnos antiguos que se aplacen en alguna materia podrán continuar sus estudios con todas las materias del siguiente semestre, incluida la reprobada o de arrastre, que será superada con el tutor.
“Los estudiantes que están en segundo semestre van a tener problemas porque el nuevo sistema les va a pisar; entonces esos estudiantes, para no ser perjudicados, si tienen una o dos asignaturas, se pueden conformar grupos pequeños, pero en su caso, tutorías, para que puedan vencer esas materias pendientes o los arrastres”.
Pari argumentó para justificar la anulación de los aplazos, que a partir de este semestre se implementa en las normales una nueva currícula, pero los antiguos continuarán con el viejo pénsum. Entonces, para no verse perjudicados, recibirán un tutor en las asignaturas reprobadas.
Guillermo Mariaca, experto en educación, consideró que la determinación del Ministerio de Educación sólo obedece a una lógica del Gobierno a atender a la presión, en este caso, estudiantil. Pero, según su criterio, esto significa una disminución de la calidad del futuro profesional.
El coordinador de Políticas Públicas del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (Cebiae), Arturo Choque, discrepó con Mariaca, pues consideró que “pedagógicamente, la decisión de superar las materias reprobadas a través de una tutoría es correcta, porque hasta ahora el sistema educativo boliviano buscaba el aplazo. Aunque considera que con la nueva ley educativa se deberá buscar una nueva forma de evaluación.
El lunes 1, la circular de Nº 06/2010, del Ministerio, dispuso que los alumnos no podían aplazarse más de tres veces en una materia y que no debían cursar el taller de Práctica Docentes , de último semestre, si mantenían pendiente alguna asignatura por vencer. Pero después de la protesta estudiantil, esa cartera de Estado determinó anular esa resolución.
Los expertos discrepan acerca de la decisión de eliminar los aplazos
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