Aunque el acuerdo se firmó ayer, los estudiantes comenzaron su trabajo en marzo de 2013. La primera fase consistió en realizar un diagnóstico situacional sobre tres temas específicos: embarazos en adolescentes, violencia y drogodependencia.
Para el diagnóstico los estudiantes visitaron mercados, colegios y plazas del municipio de Quillacollo. Los resultados de esta primera fase ya fueron presentados al alcalde de Quillacollo, Charles Becerra. El mismo dio el visto bueno para que los estudiantes puedan continuar con su labor. El convenio durará tres años, por lo tanto los resultados finales se podrán observar en 2017.
El trabajo está a cargo de 30 estudiantes, que se cursan del sexto al noveno semestre. Más allá del beneficio para el municipio, la Universidad Católica vio necesario realizar este convenio para desarrollar competencias laborales de los futuros profesionales. A través de estas prácticas tienen la posibilidad de aplicar sus conocimientos.
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