sábado, 7 de noviembre de 2015

El 2 de octubre, la Universidad Franz Tamayo desarrolló el “Seminario sobre planificación y prospectiva estratégica”

Ibon Zugasti. El Director del Instituto Europeo de Prospectiva y Estrategia-Prospektiker afirma que la planificación del crecimiento de las ciudades debe ser diseñada a partir de un diagnóstico que tome en cuenta los posibles problemas económicos y sociales que enfrentarán las urbes en el corto y largo plazo. De acuerdo con el experto internacional, la necesidad de una prospectiva territorial es esencial ya que “la importancia y el crecimiento de las áreas urbanas se acentuará en el futuro”.

El 2 de octubre, la Universidad Franz Tamayo desarrolló el “Seminario sobre planificación y prospectiva estratégica”, un evento que contó con la participación de Ibon Zugasti, especialista en prospectiva, una disciplina científica que anticipa potenciales escenarios que se desarrollarán en el futuro y que permite planificar de forma tal que se pueda actuar en sintonía con aquello que en teoría va a ocurrir. Durante el evento, el español incidió en la importancia de la prospectiva aplicada a la organización territorial.

— ¿Qué es la prospectiva?

— Es una disciplina que nos ayuda a pensar en los futuros posibles, que nos ayuda a diseñar estrategias para trazar un camino hacia un futuro deseable, un futuro transformador, un futuro mejor.

— ¿Cómo se puede aplicar esta disciplina a la organización territorial de Bolivia?

— Primero se debe hacer un diagnóstico de la situación con una visión a largo plazo. No solo pensar en los problemas de aquí a tres años, sino también en los obstáculos que enfrentaremos en los siguientes 15 o 25 años. Luego, debemos trazar una estrategia para resolver todos esos retos. (Bolivia) es un país que ha avanzado mucho en los últimos años, que tiene sus propias expectativas de desarrollo, que tiene ciudades y regiones que han crecido mucho. Santa Cruz, por ejemplo, pasó de tener 60.000 habitantes hace unas décadas a tener más de 2 millones hoy en día. Esos crecimientos hay que ordenarlos con una perspectiva a largo plazo (...). El país debe afrontar también retos económicos importantes. El sector primario tiene un peso importante en la economía, pero el país tiene que pensar a largo plazo en avanzar en la cadena de valor y en cómo transformar y hacer más competitivos sectores como los hidrocarburos.

— Para efectuar un buen diagnóstico, ¿qué herramientas deben utilizar las ciudades para planificar su crecimiento?

— Es muy importante que se tenga un diagnóstico holístico que trate de cubrir los diferentes ámbitos pertinentes. Cada ciudad debe hacer un diagnóstico adaptado a su propia realidad. Los datos que se tienen en la actualidad son la fotografía del hoy, pero la perspectiva del mañana.

— ¿Cuáles son las tendencias del planeamiento urbanístico prospectivo en el mundo?

— Hay muchas, pero lo importante es establecer cuáles serán más pertinentes para una ciudad. Naciones Unidas prevé que la importancia y el crecimiento de las áreas urbanas se acentuará en el futuro. Por eso es esencial planificar el crecimiento de las ciudades, donde aspectos como el transporte están ligados a un tipo de energía determinado. Hoy tenemos (en las urbes) un sistema energético basado en la economía del carbono, en los hidrocarburos, que puede seguir o empezar a transitar hacia unos modelos más híbridos de energías renovables (...). No solo hay que ver cuántos edificios o viviendas se van a construir en las ciudades, hay que tomar en cuenta aspectos como el crecimiento poblacional, el transporte y los servicios.

— ¿Qué papel juegan los hidrocarburos y los minerales en la planificación territorial?

— Juegan un papel muy importante, pero que puede ser variable en función de los diferentes escenarios que podamos afrontar en los siguientes años. Si el mundo camina hacia un escenario en el que se mantiene la dependencia de la economía del carbono y de los hidrocarburos, pues el futuro puede terminar con muchas incertidumbres y riesgos por ser éstas materias que se acabarán en algún momento y, por tanto, podríamos tener escenarios de conflicto por acceso a estos recursos.

— ¿Que desafíos se deberían plantear en el ámbito urbanístico territorial de la planificación de las ciudades?

— Un ámbito claro que afronta la gran mayoría de las ciudades y las regiones, y que en algunos casos supone una mayor vulnerabilidad, es el cambio climático, un fenómeno imparable que solo se puede mitigar y que es afrontado de una u otra forma por las áreas urbanas, las que van a tener que adaptarse. Estamos hablando de modificar los esquemas de planificación urbanística; del desarrollo de nuevas actividades económicas y sociales; de modificar los sistemas de transporte de los municipios; de afrontar la gestión de recursos como el agua, del reciclaje de residuos; todo eso está ligado y esos son los grandes desafíos.

Perfil

Nombre: Ibon Zugasti Gorostidi

Profesión: Administrador de Empresas

Cargo: Director de Prospektiker

Especialista en prospectiva

Estudió Administración y Dirección de Empresas y realizó una maestría en Dirección Estratégica. Participó en la elaboración de estudios sectoriales y planes estratégicos para empresas como Ulma, Eroski, Mondragon Corporación, Iberdrola y Guggenheim. Formó parte del diseño y puesta en marcha de sistemas de vigilancia estratégica para organizaciones públicas y privadas. En la actualidad, funge como asesor de la Unidad de Prospectiva del Comité de las Regiones de la Unión Europea, socio director de Prospektiker y gerente de Industria y Logística de Mondragon Ingeniería y Soluciones Empresariales. Dirige proyectos de planificación estratégica y prospectiva desde 1999.

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