lunes, 7 de septiembre de 2015

Negocio: por Bs 14 mil se encarga una tesis y además enseñan a defenderla

"¿Y tu título? ¿Ya defendiste? ¿Hasta cuándo?” Esas interrogantes corresponden a un anuncio que está pegado en una de las paredes de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en la calle J. J. Pérez.
En el aviso también se lee, en letras mayúsculas, la palabra "Tesis”, además de un resumen de lo que se ofrece: asesoramiento personalizado, diapositivas para tu defensa, taller de oratoria, corrección de estilo, entre otros detalles.
Como éste, existen varias ofertas de "centros especializados” que elaboran tesis y proyectos de grado para universitarios que están en proceso de titulación. "Tesis de principio a fin. Taller de oratoria, originalidad. Garantía y puntualidad”, reza otro letrero un poco más arriba.
El precio total del trabajo depende de la carrera, la temática que se elija (si será dificultoso adquirir la documentación) e incluso de la universidad de la cual proviene el "cliente”, explican quienes realizan este trabajo; sin embargo, el precio estándar ronda los 14.000 bolivianos. En algunos casos, comentan, hasta dan factura por el servicio.
Rolando Michel, responsable de uno de estos centros, comenta que se inició en esta actividad hace 10 años, con el fin de ayudar a algunos amigos que egresaban de la universidad. Sin embargo, añade que debido a las falencias metodológicas que detectó en los universitarios es que decidió incursionar en este negocio: ofrecer "tesis a la carta”.
"Empezamos el servicio con la elección del tema, sugerimos los temas y el postulante coordina con el tutor de la universidad, quien sugiere qué tema es más factible de desarrollar”, cuenta. Una vez elegida la temática -manifiesta-, el paso siguiente es el procesamiento documental y la redacción del documento.
Agrega que luego de que se termina la tesis o el proyecto de grado se capacita al estudiante sobre cómo afrontar la defensa, cómo enfocar la problemática y el tema, además de cómo demostrar la factibilidad de sus postulados y a "hacer énfasis en los puntos necesarios”.
En otro lugar -bastante cercano al Monoblock y que indica tener "11 años de experiencia”- se ofrecen servicios para elaborar tesis de licenciatura y de doctorado.
Uno de los encargados del lugar explica que se puede "optimizar” el proceso y "sacarla” en tres meses (el tiempo usual de elaboración es de un año). Al igual que en el anterior caso, se ofrece desde la selección del tema, la elaboración del perfil, hasta la redacción final del documento.
El precio del trabajo es de 2.000 dólares, monto que incluye la elaboración de diapositivas para la defensa de grado, la corrección de estilo, además de talleres de oratoria "para que el universitario se desenvuelva con soltura”.
"El tiempo de elaboración lo propone usted”, se lee en otro anuncio cerca a la UMSA. Ahí se ofrece "asesoramiento y elaboración de tesis en todas las áreas del conocimiento”.
Dentro de la múltiples ofertas para realizar estos trabajos, uno de los centros ofrece entregar al cliente un documento "100% inédito y acorde a sus necesidades”. En este caso, el servicio se realiza de manera virtual, vía correo electrónico. Para ello se ofrece también un "especialista” que realizará el trabajo.
Para el rector de la Universidad Tecnológica Boliviana, Kenny la Fuente, este tipo de servicios limitan las posibilidades de desarrollo de investigación en el país. "Si se hace un poco de muestreo, la investigación en Bolivia es muy limitada en general”, agrega.
El director de Educación Superior Universitaria del Ministerio de Educación, Alejandro Gómez, considera que este tipo de "centros” apuntan a lucrar con la formación de los universitarios.
Informa, además, que si bien no existe una normativa que prohiba esta actividad, existen reglamentos internos de cada universidad para que designen tutores y responsables que estén encargados de hacer seguimiento para evitar estas situaciones.

No obstante, Gómez expresa lo siguiente: "Hemos alertado ese tema. Creo que vamos a complementar nuestra normativa con este tipo de aspectos”.

Waldo Albarracín, rector de la Universidad Mayor de San Andrés

"Se está distorsionando una modalidad de egreso”

La autoridad critica a estos negocios. Arguye que se desvirtúa la investigación y reconoce que no hay normativa al respecto.

Gabriel Díez Lacunza / La Paz
El rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín, considera que la existencia de este tipo de negocios es preocupante, debido a que se desvirtúa el proceso investigativo y de aporte que caracteriza a esta modalidad de graduación.
La tesis se considera un aporte desde lo académico, ¿cuál es la concepción que usted tiene al respecto?
Toda tesis debe identificar una problemática y, a partir de una investigación rigurosa, señalar con claridad cuáles son las causas que dan lugar a esa problemática que se está abordando y plantear alternativas de solución a ese tema.
Quienes tiene la capacidad para hacerlo son los académicos, los especialistas en técnicas de investigación de las universidades. Pero no lo puede hacer un transcriptor que para ganarse la vida instala una oficina alrededor de las universidades y que termina convirtiéndose en orientador del tesista.
En los hechos se está distorsionando una modalidad de egreso y contribuye a eso, muchas veces, la comodidad del estudiante que bajo cualquier argumento (falta de tiempo, razones de trabajo, etc.) deja en manos de estas personas el proceso.

¿Está normado?
No está regulado. Pero (está) académica y científicamente distorsionado (ya) que es parte de un fenómeno social, porque por razones de trabajo hay personas que se convierten en tutores fácticos de los tesistas.
Antes, sólo se limitaban a transcribir una tesis, a ver la parte estética del documento. Ya con el transcurso del tiempo fueron adquiriendo ciertas destrezas y experticias y, a partir de eso, ingresan a un escenario que no les corresponde. Entonces, ¿para qué están los catedráticos y los tutores si todo eso se va a resolver en una oficina frente a la universidad?
¿Se puede hablar de un tema ético?
Hay un problema ético. Pero no se va a hacer un problema de ética el que está trabajando en eso porque está ganándose la vida. El problema ético está en el tesista y en la misma institución que no toma los recaudos para evitar esta anomalía.
¿En la UMSA tuvo conocimiento de alguna situación similar?

No se han denunciado específicamente casos, pero en la práctica se advierte eso, que muchos estudiantes dejan en manos de estas personas una buena parte de la elaboración del trabajo que les corresponde hacer a ellos. Por eso es que muchas veces las defensas suelen tener varias debilidades; se advierte ciertas incoherencias que corresponde al tribunal evaluarlos. Esta modalidad de egreso se está tomando con mucha ligereza, tanto en las universidades públicas como privadas. Pero no es en todos los casos.

Autoridades: Es un problema ético
La decisión de pagar a un tercero para que redacte una tesis se trata, según autoridades universitarias y del Estado, de un problema ético concerniente a cada estudiante. Ahora es posible encontrar "centros especializados” que realizan este tipo de trabajos.
El rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín, considera que el problema ético está en el tesista y en la misma universidad de la cual proviene, ya que "no toma los recaudos para evitar esta anomalía”.
El director de Educación Superior Universitaria del Ministerio de Educación, Alejandro Gómez, coincide en que la carga ética reside en los estudiantes. Para el rector de la Universidad Tecnológica Boliviana, Kenny la Fuente, el tesista estaría limitando sus posibilidades de desarrollo de investigación.

HOJA DE VIDA

Estudios Es abogado con maestría en Derecho Constitucional.
Carrera Fue Defensor del Pueblo (2003-2008).
Cargo En diciembre de 2013 fue elegido rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

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