Desde ayer, poco a poco, algunas facultades intentan retomar las actividades académicas en el campus central de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) a pesar de la determinación de la Federación Universitaria Docente (FUD) de pasar clases en los espacios alternativos mientras persista la “hostilidad”.
Por la mañana, estudiantes de las diferentes facultades llegaron a la UMSS para participar de asambleas facultativas en las que se definió la reprogramación del calendario académico para que no afecte a quienes cumplieron o no el paro de tres meses.
En Derecho, estudiantes que apoyaban esta medida y otros que la rechazaban se agarraron a golpes. Los últimos gritaban “fuera FUL” y fueron identificados como alumnos que asistieron el lunes a la asamblea de la FUD y la semana pasada se reunieron con un ejecutivo de esa federación, en la sede de esa institución, según observó este medio durante su cobertura.
En la mañana, la asistencia a clases fue mínima. Sin embargo, por la tarde la cantidad de estudiantes y docentes aumentó. Por ejemplo, en la Facultad de Arquitectura pasadas las 17:00 se desarrollaron talleres de distintos semestres en las diferentes aulas. En facultades como Tecnología, Humanidades, Economía y Derecho la asistencia fue reducida.
Las actividades administrativas se restablecieron plenamente, por lo que ahora la población podrá realizar los trámites que quedaron pendientes. El personal administrativo inspeccionó el campus y verificó que la FUL y las puertas de vidrio de Derecho sufrieron daños.
El ejecutivo de la FUD, Juan Ríos, dijo que como gremio respetarán la institucionalidad de la universidad y la actual estructura de poder, pero harán los esfuerzos suficientes para recuperar las instalaciones del campus central y “de a poco” volver a la normalidad académica.
Para el ejecutivo de la Federación Universitaria Local (FUL), Jarlin Coca, en adelante se tiene que materializar el convenio con convocatorias públicas para cumplir con la titularización de docentes extraordinarios según reglamento, aprobar la convocatoria al congreso y realizarlo.
Ríos reconoció que “bajo estas circunstancias de beligerancia” no se podrá elegir a representantes ni tampoco discutir los temas de la convocatoria al congreso.
Garantizan investigación
El Gobierno se comprometió a brindar toda la ayuda posible en el marco de sus competencias al estudiante herido por una granada de gas en el enfrentamiento en la UMSS, Jhon Néstor Copaga (24), después de una visita a la sala de terapia intensiva del Seguro Social Universitario (SSU) que realizaron el viceministro de Gobierno, Jorge Pérez, y el comandante Luis Aguilar.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que el policía en grado de cabo fue herido primero en el pecho con un petardo de tres tiros, por lo que “esa reacción casi mecánica” generó que lance la granada de gas.
Romero afirmó que ambas investigaciones, en la vía penal y disciplinaria, están abiertas contra el uniformado que tiene 14 días de impedimento según un informe médico forense.
“Yo le pedí que no le falte ninguna medicina a mi hijo”, indicó la madre de Jhon, a tiempo de afirmar que se gana la vida lavando ropa o haciendo limpieza. Pérez explicó que después de conversar con el médico del SSU sobre la salud de Copaga, se conoció que presenta una mejora, pero se debe esperar 10 días para tener un criterio más concreto sobre su estado.
Coca: 17 años en la UMSS
En una entrevista con este medio, el dirigente estudiantil de la FUL, Jarlin Coca, contó que permanece 17 años como estudiante de la UMSS por ideología. Dijo que ingresó en 1998.
“He terminado en cuatro años la carrera de Derecho y me he titulado por excelencia. En 2002 me eligieron como dirigente de la FUL, pero antes fui consejero universitario y ejecutivo del Centro de Estudiantes de Derecho”, relató.
Cuando se le preguntó de las razones por las que permanece tanto tiempo en la UMSS, explicó que “tiene otra ética” y que gracias a las lecturas que realizó sobre la ideología de la Unión Revolucionaria de Universitarios Socialistas (URUS) comprendió que la universidad no era una isla y que debía “transformar la universidad” por ideología y religión. Actualmente, le falta concluir la carrera de Ciencias Políticas.
Coca explicó que tiene dos actividades para mantenerse: su carpintería, abandonada por los últimos conflictos, y el trabajo con su esposa en el Centro de Investigación Social (CIS). Agregó que el ingreso, cuestionado, de su esposa como docente de la materia de Museología en Antropología se hizo con convocatoria pública.
No hay comentarios:
Publicar un comentario