Con base en este estudio, la FEPC establece que existen dos extremos para quienes se reducen las posibilidades de hallar trabajo, al menos en la empresa privada: las personas que no tienen ningún estudio profesional y las que tienen demasiado “pergaminos de posgrados”. Para estos últimos no sólo hay pocos espacios, sino que demandan salarios elevados.
Asimismo, un estudio realizado por la Fundación para la Producción (Funda Pro), en conjunto con Fautapo, en la gestión 2005-2009 y actualizado para 2011, revela que existe un desequilibrio en la bolsa de trabajo en Bolivia, porque la oferta se reduce a siete carreras: Ciencias Jurídicas, Medicina, Administración de Empresas, Odontología, Auditoría, Ingeniería de Sistemas y Arquitectura. Mientras que la demanda de las profesiones va por otro orden: Auditoría, Administración de Empresas, Economía, Medicina, Ciencias Jurídicas e Ingeniería Industrial que, en conjunto, representan más del 50 por ciento de la demanda total de profesiones. A nivel técnico, existe una gran concentración de la oferta de carreras en Secretariado Ejecutivo y Lingüística. En cambio, los anuncios de trabajo para profesionales técnicos se distribuyen entre Agronomía, Diseño y Electrotecnia–Electrónica.
El estudio destaca que en la bolsa de empleos en Bolivia las ingenierías tienen poco peso en el mercado nacional y que existe un exceso de demanda de auditores, lo que sugiere que las empresas los buscan de forma temporal.
Del otro lado, están los profesionales que las universidades ponen al mercado laboral. En Cochabamba, arrojan mayormente abogados, ingenieros, auditores y médicos. En tanto, las instituciones que capacitan a nivel técnico y superior presentan mayor demanda en especialidades de mecánica, electromecánica, gastronomía, banca y seguros.
La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en su último estudio de 2013 devela que las carreras que arrojan más "licenciados" son ciencias jurídicas, con 797 alumnos egresados (más del 90 por ciento abogados), fisioterapia con 538, psicología con 506, contaduría pública con 383, administración de empresas con 259, ingeniería civil con 176 e ingeniería industrial 164. También destacan los auxiliares en enfermería con 182
La Universidad Católica Boliviana "San Pablo” tiene mayor demanda de estudiantes en la carrera de Ingeniería de Sistemas, Ingeniería de Telecomunicaciones, Ingeniería Financiera y Medicina. El encargado de planificación estudiantil, Cristian Uriona explicó que la UCB realizará un estudio de mercado para el segundo semestre de este año, para lanzar ofertas a los bachilleres que deseen estudiar la carrera de medicina.
La Universidad de Aquino Bolivia (Udabol) informó que las carreras con mayor demanda están en Medicina, Ingeniería de Gas y Petróleo e Ingeniería en Telecomunicaciones.
El director nacional de marketing de la Universidad Privada del Valle (Univalle), Rolando Chipana, indicó que la mayor solicitud está en Medicina con un 30 por ciento, Gastronomía con 10 por ciento e Ingeniería Petrolera con un 7 por ciento.
La Universidad Privada de Bolivia (UPB) informó que la mayor demanda de carreras está en las especialidades de Ingeniería Petrolera, Ingeniería Industrial e Ingeniería Electromecánica. En el campo de ciencias empresariales, las carreras de Finanzas, Ingeniería Comercial y Administración de Empresas.
Técnicos
• Entre las instituciones que capacitan a nivel técnico medio y superior, la Fundación Infocal presenta nueve carreras donde la mayor demanda de estudiantes se concentra en mecánica industrial, electromecánica industrial, mecánica automotriz y gastronomía.
• La Fundación Instituto para el Desarrollo de Empresarios y Administradores (IDEA) muestra mayor demanda en sus carreras de Comercio Internacional, Administración de Aduanas, Banca y Seguros.
OPINAN ALGUNOS PROTAGONISTAS
Luis Maldonado. Director Académico Infocal
Nuestros alumnos ya tienen empleo
Infocal forma parte de la creación de la federación y confederación de empresarios. En su creación vieron la necesidad de contar con gente capacitada. Los estudiantes se especializan en la parte práctica y teórica orientada a satisfacer las necesidades de las empresas y promover el emprendimiento entre los estudiantes.
Muchos de los alumnos, una vez que reciben la enseñanza práctica y llegan a cuarto y quinto semestre, ya tienen trabajo.
Hacen pasantías en las empresas y varios se quedan allí. Ésa es una gran ventaja que vimos en el trascurso del tiempo. El técnico es más calificado por lo que hay mayor demanda de técnicos y por consiguiente mayor cantidad de estudiantes.
César Cuadros. Presidente de la Cámara de Industria
Se necesitan más centros técnicos
Los profesionales que hoy necesita el país son más del rubro técnico: operarios capacitados a nivel técnico superior para manejo de maquinaria, electricidad y metalmecánica en industria y manufactura. En el ramo industrial agrícola, estamos urgidos de técnicos agrónomos para el campo, no agrónomos administradores. Nuestra preocupación se debe a que Infocal no abastece las necesidades en cantidad de mano de obra calificada, tampoco tiene condiciones de abrir otros ramos importantes. Ante esta situación, se necesitan nuevos centros de capacitación, escuelas técnicas superiores o que las universidades atiendan las necesidades del sector productivo.
Jaime Ponce Ovando. Presidente FEPC
Queremos más técnicos superiores
Lo que el mercado laboral requiere son más técnicos superiores en áreas de electrónica, mecánica industrial, equipamiento de equipo pesado, construcción, electrónicos que necesitan acompañar la nueva generación de aparatos con gente que pueda operarlas y mantenerlas. También, es necesaria la formación de profesionales en petroquímica, agroquímicos y los derivados de esa cadena. Desde la Federación junto a Infocal queremos formar profesionales en el área de operadores de pozos, tanto industriales como de construcción, para que tengan conocimientos de mantenimiento. Por eso trabajamos con la Cámara de Construcción de Cochabamba para implementar esa carrera.
ANÁLISIS
Bruno Rojas. Cedla
No trabajan en áreas para las que estudiaron
El país necesita de todos los que puedan aportar al desarrollo de proyectos y actividades relacionados con la industrialización de recursos naturales del gas, en el sector renovable, como la madera, castaña, y en las acciones que permitan el desarrollo de las actividades tanto agrícolas como pecuarias con carácter más social comunitario. Estamos hablando de ingenieros agrónomos, petroleros, industriales, cientistas sociales que den información.
También deberíamos proyectar profesionales técnicos porque de lo contrario estaríamos con el viejo esquema de que las universidades provean profesionales sin medir la realidad económica y laboral actual. Esta situación se caracteriza por tener mayor demanda de trabajadores con poca calificación con relación a la gran cantidad que titula sobre todo la universidad pública.
Un estudio realizado en 2011 revela que el 65 por ciento de las personas estaban en un puesto de trabajo donde no se requería alguna calificación, y la experiencia se la daba a partir de capacitación organizada por las empresas.
Otra investigación en 2014, mostró que menos del 10 por ciento de las empresas de La Paz necesitaban profesionales y técnicos. Eso explica el alto desempleo de las personas con mayor formación.
Asimismo, el 30 por ciento de profesionales trabajaban en áreas que no eran de su especialidad: en comercio y servicios.
Un dato de Fundapro muestra que anualmente se titulan 170 mil estudiantes en el país. De ellos, menos de la mitad encuentra trabajo en áreas que les corresponden.
Las autoridades deben ver con urgencia esta necesidad con cambios en el mercado de trabajo, la economía, la industrialización y apuntar a la contratación de profesionales. Y los jóvenes deben exigir que el Estado y el sector privado generen cambios para que requieran profesionales.
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