domingo, 3 de agosto de 2014

UMSS muestra su biorreactor

El primer biorreactor prototipo de lecho sólido para transformar basura orgánica en abono dio ayer sus primeros resultados en el botadero de K’ara K’ara. La innovación robótica, mecánica y electromecánica construida por primera vez en Bolivia por científicos y estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) permitirá tratar el 60 por ciento de la basura que generan los cochabambinos.

Los investigadores cochabambinos Jorge Quillaguaman, experto en biotecnología y bioprocesos con formación en Suecia y Marco Arancibia especialista en automatización y robótica lideraron el proyecto con un equipo de estudiantes de la UMSS de las áreas de ingeniería industrial, mecánica y comunicaciones.

Una de las principales características del biorreactor radica en que reduce de cuatro meses a 16 días la producción de abono orgánico. Para ello aplica un sistema de bacterias aeróbicas que aceleran la putrefacción de la basura.

Todo el proceso automatizado es realizado por un robot que remueve y airea los residuos con un brazo mecánico. Asimismo, captura los lixiviados (líquido contaminante que drena de la basura) y los evaporiza. Con ello se evitará la contaminación de suelo y aguas subterráneas que hoy afectan al vertedero y a las comunidades circundantes. El equipo realiza pruebas para manejar y controlar el proceso de producción automatizada desde una tablet.

El biorreactor comenzó a operar el 18 de julio con basura provista por EMSA. Ayer el equipo, que tiene la capacidad de transformar 20 toneladas de basura orgánica en seis de abono, produjo sus primeros resultados: abono “clase A” en Latinoamérica, considerado de primera calidad y de exportación.

El prototipo demandó una inversión de 35.000 dólares que fueron financiados por la Fundación Suiza Cosude y Swisscontact. Sin embargo, el proyecto para tratar el 60 por ciento de la basura que ingresa al botadero requerirá de 32 biorreactores con un costo de 200.000 dólares. Estos producirán 18.000 toneladas anuales de compost.

El rector de la UMSS, Lucio Gonzales, ponderó el aporte tecnológico. Añadió que el compost será empleado en la forestación de K’ara K’ara y otros cultivos orgánicos para garantizar la seguridad alimentaria del valle. Asimismo, instó a los municipios a replicar la iniciativa para evitar más contaminación.



Biorreactores contribuirán al cierre técnico de K’ara K’ara

El director de la Madre Tierra del municipio, Germán Parrilla, informó que el proyecto es parte del cierre técnico del botadero de K’ara K’ara. Añadió que los 32 biorreactores necesarios para tratar el 60 por ciento de la basura que generan los cochabambinos funcionarán en dos galpones del vertedero en los siguientes seis meses. Sin embargo, aclaró que paralelamente a su funcionamiento, el municipio continuará con el compostaje tradicional. Parrilla explicó que su admiración estará a cargo de un directorio conformado por la Cosude a través de Swisscontact, la UMSS y el municipio. Sin embargo, la Alcaldía será la propietaria de la misma y la que se beneficie con los ingresos económicos generados por la planta de abono. “Una vez concluido la implementación del proyecto con la construcción de estas plantas, sólo falta la infraestructura que es de propiedad del municipio”, aseveró.

El proyecto es parte de la planta de compostaje y biogás municipal que contaba con un financiamiento de 500.000 dólares por la Cosude, pero que fue rechazada por los pobladores de Albarrancho en octubre de 2013. Parrilla indicó que la propuesta tecnológica, “única en Bolivia”, también será replicada en el complejo metropolitano de industrialización de la basura.

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