jueves, 27 de marzo de 2014

No hubo alcohol adulterado ni puerta cerrada, dice Joda Sur



Joda Sur, la empresa que organizó la “Chupivalle, el bautizo”, el 21 de marzo, tras la cual dos asistentes a la fiesta fallecieron, aseguró ayer que en el evento no se vendió alcohol adulterado ni se cerraron las puertas. Chava Vigabriel, propietario y gerente de la firma, declaró que la puerta de la Casa de Piedra no fue cerrada como asegura Faustino Moya, padre de Ariel Moya, de 22 años, quien falleció por intoxicación alcohólica.

“Eso es falso, en ningún momento hemos cerrado la puerta, todos podían salir, solo no dejábamos entrar a las personas que no tenían tícket”, dijo a La Razón. En la entrevista aclaró que su firma no organiza la sexta versión de la “Chupivalle, el bautizo”, que se efectuará mañana en el complejo The Strongest de Achumani. “Eso no nos corresponde a nosotros, es otra productora”.

Moya declaró el lunes que cuando fue a recoger a las 20.00 a su hijo, estudiante de primer grado de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad del Valle (Univalle), la puerta estaba cerrada y que pese a sus golpes no fue abierta.

Retornó a las 03.00 y se llevó al muchacho inconsciente. Según los médicos, tenía muerte cerebral y falleció por la noche. La mañana del sábado también se encontró el cadáver de Daniel Zeballos, de 30 años, debajo del puente Amor de Dios. No era alumno de la universidad, pero asistió al festejo.

En el evento “Chupivalle, el festejo” creado en Facebook, Joda Sur publicó la tarde de ayer un comunicado en el que dice: “Aclaramos que en ningún momento las bebidas dentro de la fiesta estuvieron adulteradas o ilegales (sic), al contrario, todas (…) fueron compradas directamente de la empresa encargada o auspiciadora, tenemos el respaldo y las facturas de las empresas”.

“Lamentamos mucho —agrega— lo sucedido con los dos jóvenes, pero hay una cosa que tenemos que saber, que el alcohol sea legal o ilegal, hace daño si su consumo es excesivo; y sabemos que este lamentable acontecimiento no pasó dentro del evento”.

Respecto a que la Casa de Piedra elegida para efectuar el “bautizo” de los nuevos alumnos de la Univalle, clausurada por la Alcaldía de La Paz la tarde del lunes porque era un garaje donde no se podían realizar fiestas, Vigabriel admitió que el lugar es un parqueo. “No es una discoteca ni es un local”, dijo y cuando se le consultó por qué entonces organizó el festejo en ese lugar, respondió: “No tenemos ningún conocimiento de esa parte, si tiene papeles o no tiene, es un parqueo nomás”.

Entrevistado por el portal de noticias Oxígeno, el gerente propietario admitió que hubo jóvenes que prefirieron comprar bebidas “de afuera” y que las consumieron de forma abusiva.

También dijo que hubo control policial. “Afuera había una cantidad de tragos, los chicos estaban tomando afuera pensando que adentro costaba más caro”. Añadió que “la Policía estaba patrullando (en la calle), les quitaba el trago, se iban y los chicos luego volvían con sus autos, era un problema”. El intendente de La Paz, Mauricio Ruiz, aseguró que la empresa es ilegal porque no tiene licencia de funcionamiento.

El “bautizo” que iba a organizar la Escuela Militar de Ingeniería fue suspendido, según la cuenta de Facebook del grupo Ebrios Muy Inteligentes que lo promocionaban. “Chicos, lamentablemente postergamos el evento por los problemas que ya vieron que pasó, y bueno, darles todo el apoyo a (…) Joda Sur, estamos seguros de que eso de tragos adulterados no existen”.

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