martes, 29 de enero de 2013

Iglesia beneficia con diez becas

Hace unos años los padres de un joven de la comunidad de San Carlos de Yapacaní, donde el monseñor Tito Solari era párroco le pidieron ayuda al religioso para que su hijo estudiara la carrera de Arquitectura.

Monseñor conocía de cerca a la familia que vivía en una casa muy humilde y al muchacho, a quien recuerda como un joven muy estudioso.

“Le conseguí la beca con la ayuda de uno de mis sobrinos a quien casé. Le pregunté si quería ayudar a un joven y me dijo que sí y de esa manera colaboramos”, contó.

El muchacho tomó muy en serio sus estudios, pese que a veces no tenía qué comer. Sin embargo, dijo Solari que los religiosos le otorgaban lo necesario para que el termine con su carrera en la Universidad Católica Boliviana.

La ayuda que este muchacho recibió la tienen cada año 10 bachilleres de escasos recursos y de familias que los religiosos conocen de cerca.

La Universidad Católica Boliviana les da la cobertura del 80 por ciento de la beca a partir del segundo año de estudio. Los padres deben asumir el gasto del primer año y del 20 por ciento durante toda la carrera.

Este apoyo es denominado la beca del Arzobispo porque es monseñor Tito Solari quien elige a los jóvenes que serán beneficiados en la universidad que pertenece a la orden católica y que promueve el desarrollo y superación del ser humano.

“Los beneficiados son de familias muy humildes, en las que los padres están muy sensibilizados y quieren que sus hijos tengan una oportunidad para salir adelante”, dijo.

Solari define a los becados con este tipo de apoyo como “chicos honestos, estudiosos”, a quienes asegura que también se les pide una contraparte. Para continuar con la ayuda deben seguir perteneciendo a la parroquia y realizar actividades en la misma en sus recesos universitarios.

Para acceder a estas becas los interesados deben escribir una carta dirigida al monseñor haciendo la solicitud respectiva. Posteriormente cada caso es analizado para ser considerado y aprobado.

El rector de la Universidad Católica Boliviana, Alfonso Vía Reque, señaló que este tipo de beca funciona aproximadamente hace unos siete años. En principio se daba solamente cinco becas que poco a poco fueron aumentando.

Este beneficio no es sólo para estudiantes de Cochabamba, sino para aquellas ciudades del país donde también la Universidad Católica se ha establecido y donde cada monseñor elige a los beneficiados.

“La Universidad Católica Boliviana pertenece a la iglesia y queremos que el Arzobispo de Cochabamba juegue un papel importante en este proceso de cooperación de servicio a la población, por eso es él el encargado de la selección”, resaltó Vía Reque.

OTRA AYUDA

Pero además de las becas Arzobispo que están destinadas a apoyar a jóvenes con el apoyo de la Universidad Católica Boliviana, también hay aquellas que son financiadas enteramente por el Arzobispo y otros religiosos en diferentes universidades.

Aunque Solari no quiso mencionar nombres de los religiosos que aportan al desarrollo del país ayudando a jóvenes a alcanzar el sueño de terminar una carrera universitaria, aseguró que hay religiosos del exterior que también colaboran.

Son casos especiales en los que los jóvenes piden ayuda para estudiar determinadas carreras que solamente ofertan algunas universidades y en los que la iglesia consigue el financiamiento para ayudarlos.

En estos casos los postulantes también deben retribuir esta ayuda con su compromiso de continuar perteneciendo a la iglesia, además de enviar sus calificaciones y una carta por lo menos dos veces al año a la persona que lo colabora.

La ayuda de los religiosos católicos cruza además las fronteras.

Solari recordó la historia de un joven de Yapacaní, quien aparte de haber sido becado en la Universidad Católica de Santa Cruz salió a estudiar a Italia una maestría. Asimismo trabajó en ese país y luego retorno a la capital oriental donde le ofrecieron decenas de importantes trabajos por la capacidad que tenía. Hoy el joven es un reconocido profesional.

“Él era un estudiante brillante y yo era su profesor, porque en Yapacaní también daba clases de matemáticas. Cuando fue a Italia todos quedaron impresionados con el trabajo y la inteligencia de este muchacho”, dijo Solari al resaltar que muchos de los que se benefician con estas becas “saben aprovecharlas”.

Según la autoridad religiosa cochabambina, en Bolivia existen muchos católicos que recibieron la ayuda de los religiosos y que ahora incluso son diputados e importantes autoridades nacionales.

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