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Fredd Ramos / Página Siete
Fredd Ramos / Página Siete
Personas en el ingreso a la universidad alteña, ayer.
Al menos cuatro denuncias pesan sobre el destituido rector de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Dámaso Quispe, referidas a acoso laboral y sexual, compra de inmuebles con sobreprecio y transferencia de un vehículo a la Federación Universitaria Local (FUL).
Quispe reconoció la transferencia del vehículo, pero negó las otras acusaciones. Más detalles, en la nota de apoyo.
Una asamblea docente-estudiantil, el lunes, destituyó al rector por la presunta comisión de enriquecimiento ilícito y otros delitos. Elizabeth Condori también fue separada del cargo de vicerrectora.
Ayer, las actividades académicas en la UPEA eran regulares; sin embargo, las oficinas del rectorado, asesoría jurídica y administración estaban cerradas.
“Hay denuncias de acoso laboral y sexual, designación de personal administrativo de manera irregular, compra de edificios en Ciudad Satélite y construcción de edificios en área de salud, también irregulares, entre otros, que dañan la imagen de la universidad”, sostuvo Felipe Paucara, de la Federación Universitaria Docente.
El presidente de la Asociación de Docentes de la carrera de derecho de la UPEA, Víctor Paz Zeballos, complementó que “en Ciudad Satélite se compraron predios para ingeniería con sobreprecio. En primera instancia figuraba como seis millones de bolivianos y luego ocho millones”.
Los denunciantes cuestionaron también la transferencia de un vehículo a la FUL, cuyos dirigentes, presuntamente, también reciben sueldos.
“Los estudiantes no son parte administrativa, sino de un control social que representa a los universitarios. Al recibir la dádiva hay una dependencia y sumisión al rector”.
“La FUL no fiscalizó porque (Quispe) les regaló una movilidad, sus miembros tienen sueldos y esto nos molesta, hay ausencia de representación ”, protestó Elsa Condori, delegada de base de la carrera de derecho.
El representante del sindicato de trabajadores, Anastasio Huanca, anunció que presentarán varias denuncias de acoso laboral y sexual contra Quispe, al Ministerio de Trabajo, Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. Agregó que existe otro caso de corrupción similar al del director administrativo Gualberto Tinini, por la compra de telas para uniformes para los trabajadores de la universidad.
Paucara explicó que comenzaron a sumarse denuncias por parte de los trabajadores y estudiantes luego de que fue destituido Tinini.
El entonces funcionario fue marginado tras ser sorprendido recibiendo 17.000 bolivianos de una empresa para la provisión de equipos de laboratorio.
Rector destituido niega las acusaciones
El destituido rector de la UPEA, Dámaso Quispe, rechazó ayer las denuncias de corrupción y acoso laboral en su contra y las atribuyó a intereses políticos.
Quispe dijo que instruyó la realización de una auditoría externa para investigar los presuntos actos de corrupción cometidos por el ex director administrativo, Gualberto Tinini.
Sobre la transferencia del vehículo a la FUL, admitió que se hizo entrega del motorizado que él manejaba. “Como es cogobierno (la FUL) necesita movilizarse y el estamento estudiantil constituye el 85% de la población de la UPEA. Por eso se asignó el vehículo”, justificó.
Sobre el inmueble adquirido presuntamente con sobreprecio, Quispe negó su participación en la compra. “Eso tiene que explicar el área de ingeniería; yo no me he metido en nada, ellos buscaron la empresa. Sólo he apoyado, pero no he manejado ni un centavo”.
Respecto a las acusaciones de acoso sexual, dijo que jamás las cometió. “Que me comprueben. Estoy dolido y quiero identificar a quienes me acusan para encararles sus fines políticos”, sustentó.
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