El financiamiento es uno de los principales obstáculos para que los profesionales puedan estudiar postgrado. Las becas son de gran ayuda; pero, cuando no existe este colchón económico, el crédito se convierte en un importante mecanismo para viabilizar los estudios. Para que no sea una carga pesada se deben analizar muchos aspectos.
financiamiento diversificado. Los especialistas coinciden en que es conveniente diversificar el financiamiento de un postgrado. Es decir, no sólo utilizar un crédito, sino conseguir alguna beca -aunque cubra un porcentaje pequeño del programa- y también contar con ahorros personales. Hay que tratar de disminuir al máximo el monto del crédito. "La idea es tener la menor deuda posible al momento de graduarse, ya que esto le entregará al alumno mayor flexibilidad con respecto a su movilidad profesional y geográfica", señaló Joël McConnell, Financial Aid Officer de la española IE Business School.
Sin embargo, si el profesional necesita cursar un postgrado y no cuenta con ahorros, no es descabellado financiarlo todo con un crédito.
El secreto, para el chileno Gonzalo Neculmán, analista de la clasificadora de riesgo Humphreys, está en hacer el análisis correcto. Es necesario "establecer si los flujos adicionales que se esperan obtener -luego de realizado el postgrado- superarán a los pagos del crédito y cuál es la probabilidad de que esto ocurra".
Las condiciones. Una vez tenga definido el monto por el cual pedirá el crédito es fundamental realizar un sondeo en diferentes instituciones crediticias para conocer el interés a pagar. Los créditos para estudios suelen tener mejores condiciones que un crédito de consumo.
"Conviene tomarlo en la moneda nacional o en la moneda en que se espera obtener la remuneración futura, para eliminar el riesgo del tipo de cambio", indicó Gonzalo Neculmán. "Si pienso ir a trabajar a Estados Unidos, sería conveniente tomarlo en dólares", agrega el economista.
La tasa de interés no es lo único que afecta el precio del crédito. Existen otros elementos que encarecen el costo y en los cuales hay que fijarse. Se trata de los seguros asociados, las comisiones cobradas por la institución que otorga el crédito y otros productos atados al crédito.
el plazo. Es fundamental fijarse en el plazo a pagar el crédito. Para Joël McConnell un período adecuado de pago está entre los cinco y ocho años "para no pagar intereses excesivos". Pero, "lo principal es hacer calzar los flujos adicionales que se recibirán con el flujo de pagos, de tal forma que el crédito no sea una carga fuerte en la remuneración", dice Neculmán. Lo ideal es que la cuota mensual del crédito no supere el 25% del ingreso futuro.
Otro aspecto muy importante a la hora de evaluar el plazo, es considerar que el crédito adquirido pueda ser pagado de forma anticipada y sin el pago de una comisión por ello. Es decir, si se tiene la posibilidad de contar con el total del dinero pedido en el crédito, por ejemplo al par de años de haber terminado el postgrado, poder pagarlo de una sola vez, y no estar obligado a pagar cuota por cuota.
no pague sólo con el crédito Se recomienda cofinanciarlo con ahorros y becas parciales.
evite los problemas al cambiar su dinero Conviene adquirir el crédito en la moneda en la que recibirá la remuneración.
HASTA 30 MIL DÓLARES EN CRÉDITOS
La Fundación Centro Impulsor de la Educación Profesional (FundaCidep) y EducaPro, son instituciones especializadas en brindar créditos educativos en Bolivia.
Con 42 años de existencia, FundaCidep tiene diferentes planes de crédito. Los más altos están entre los 6.000 a 15.000 dólares; sin embargo, éste último requiere de una garantía hipotecaria.
FundaPro es otra institución consolidada en financiar la formación profesional. Puede prestar hasta 30 mil dólares en un plazo máximo de hasta 10 años.
El Banco Nacional de Bolivia y la Cooperativa Intercoop también financian programas de formación profesional.
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